Por Alejandro Santana
La dignidad de la persona debe estar por
encima de un cargo, por encima de su militancia política y hasta por
encima de sus pretensiones en llegar a tener mucho dinero.
Tu dignidad debe ser tu blindaje, debe
ser tu principio de vida, así como se construyen principios morales, la
dignidad es algo que no debemos permitir que alguien, por jefe que sea, por
encumbrado que aparentemente sea, nos la pisotee.
De repente, una posición en el tren
gubernamental nos hace olvidar que debemos mantener blindada nuestra
honestidad, dignidad y principios.
Me refiero específicamente a una
información que difundieron colegas blogueros, dando cuenta de la destitución de
la directora del hospital Jaime Mota, una profesional que se ha
desempeñado en el cargo con dignidad, entereza y apego a sus principios y
juramento hipocrático.
Que la hayan destituido o no, para mí no
tiene relevancia, porque los cargos no son de nadie en particular, en
ellos se coloca a un ciudadano, a un profesional que el Presidente de la
República o el Ministro de una institución entienda que puede hacer el trabajo.
Y en el caso de la directora del Jaime
Mota, destituida o no, porque aunque un bloguero salió con el rumor y
este fue difundido, ella en declaraciones dadas posteriormente, dejó claro que hasta ella no había
llegado el decreto o la resolución informándole de la medida.
Hay bolas periodísticas, pero cuando
estas llegan, lo prudente es investigar con las fuentes la veracidad en tal
sentido.
Que la hayan destituido o no, eso no es
lo relevante, porque el que venga hará lo mismo que ella hacía o hace en ese
cargo, en un hospital donde las dificultades vienen de arriba, de la cúpula.
Y cuáles son? Bueno, la falta de
un presupuesto adecuado, equipos para las diferentes áreas, personal
debidamente nombrado por sus conocimientos y no políticos, compañeritos que se
convierten en una retranca para la eficiencia de una Institución.
Si a la doctora Martina la cancelaron
del Jaime Mota, le han hecho un gran favor, porque con el esquema trazado desde
las altas instancias del Ministerio de Salud, las cosas en ese hospital no
marcharán diferentes, ya por ahí han pasado ilustres profesionales de la
medicina, profesionales honestos, y no han podido hacer nada, porque el asunto no
es de figuras.
¡Como pie forzado! Los que saben de
poesía saben a qué me refiero
Sale a relucir ahora la falta de respeto
a las altas instancias del PLD en la Provincia, no los consultan, no los toman
en cuenta, se cancela a funcionarios sin el debido respeto.
Bueno, eso siempre ha sido así, el
Presidente de la República tiene a un Gobernador Provincial, su representante,
pero no es consultado.
Los Ministerios tienen a un director
regional, pero en definitiva el no es el de la confianza de ese´JEFE´. El
Ministro de Obras Publicas, por referirme a alguien, tiene a un director
regional, pero tiene a un amigo que está por encima del bien y el mal, ese lo
decide todo, pero supuestamente no es empleado del Ministerio.
¿Irrespetan a los dirigentes del Partido
en la Provincia?, creo que no, ellos nunca se han dado a respetar, nunca han
tenido la valentía de decir al Presidente que ellos son los jefes políticos en
la Provincia, que las cosas se hagan tras consultarlos.
No ocurre así, porque importa más un
cargo que su dignidad, que constantemente es pisoteada por el propio Presidente
de la República o cualquier Ministro.
Las cosas aquí andan tan mal en sentido
de dignidad y respeto, que durante más de 7 años, ilustres barahoneros, instituciones, profesionales de diferentes áreas, sindicatos, juntas de
vecinos, focalizaron cuáles serian las obras prioritarias para el desarrollo de
la Provincia, pero nada ha pasado.
El Gobernador Provincial asumió ese
pliego de necesidades perentorias como representante del Poder Ejecutivo, las
consensuó y las enmarcó en lo que se denominó El Plan de Desarrollo
Sostenible de la Provincia, ¡Planbá! Pero nada ha pasado.
Y lo peor es que no pasará nada, pues en
Palacio se tiene un Plan de Desarrollo ¡generalizado! Para todo el país, y las
necesidades consensuadas de la Provincia se han ido al carajo.
Nos consta que el señor Gobernador
entregó, íntegro, todo el plan consensuado, y si el conserva ejemplares, alguna
copia debe asegurarla a ver si mejores vientos soplan para nuestra Provincia, porque las que entregó en Palacio hace mucho que el camión recolector de
basura la sacó del despacho de un Ministro.
¡NO es que no los respeten distinguidos
dirigentes peledeístas locales, es que ustedes no se han dado a respetar!.
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