Por Ing. Carlos Manuel Diloné
Este tema mantiene muy divido a los BATEYEROS, a
los que nacimos bajo el amparo del Ingenio Azucarero, los que caminamos y
correteamos en nuestro lar querido.
Al parecer, el problema radica en el trastrueque de VILLA por BATEY, ya que el término CENTRAL se mantiene en ambos casos.
Siempre he cuestionado el poco bagaje con que los
Bateyeros permitieron ese cambio de nombre, donde no se consultó a los
verdaderos Bateyeros, sino más bien, que un pequeño gueto, pretendió alzarse
con el santo y la limosna, pregonando lo grandioso del cambio de nombre, sin medir
siquiera la connotación etimológica del término VILLA. Al parecer, el problema radica en el trastrueque de VILLA por BATEY, ya que el término CENTRAL se mantiene en ambos casos.
Conversé con destacados Bateyeros, que todavía defienden ese anacronismo, y no los culpo, ellos no conocían lo que estaban haciendo, todavía piensan que Villa es algo bello, impresionante, asociado a la naturaleza o al campo.
Lo cierto es que el término Villa, a decir del Diccionario de la Real Academia Española es una “población que tiene ciertos privilegios con que se distingue de las aldeas y lugares”, el mismo diccionario define al Batey como “En los ingenios y demás fincas de campo de las Antillas, lugar ocupado por las casas de vivienda, calderas, trapiche, barracones, almacenes, etc.”.
“El término villa tiene básicamente una sola acepción, si bien con alguna variante producto de matices históricos. Una villa es un núcleo de población de una cierta entidad, se trata de una población que ha recibido a lo largo de la historia ciertos reconocimientos explícitos, como determinados privilegios (por ejemplo, el de celebrar ferias o mercados) de la autoridad reconocida, pero que, por razones diversas, tampoco le ha sido concedida la categoría superior, la de ciudad”. Ver Wikipedia.
Del análisis, resulta fácil deducir que con relación al cambio de nombre el Batey sufrió un retroceso. Sin embargo, aunque nos duela, nos lacere el alma, se nos revuelquen los sentidos, el corazón se nos quiera salir del pecho, los ojos nos provoquen una visión borrosa, aunque queramos regresar al pasado, tenemos una realidad, ya nuestro lar, querido, amado, no se llama BATEY CENTRAL.
Si bien es cierto, que el 4 de Junio del año 1917, fue celebrado el Contrato de arrendamiento y promesa de venta de una porción de terrenos, por ante el Notario Público de la común de Barahona, señor Eugenio Matos, firmado y debidamente sellado, entre el Ayuntamiento de Barahona, representado por su Sindico, el señor Luis Felipe Peguero y The Barahona Company Inc., representada por su Administrador, el señor Frank H. Vedder, lo que da origen Jurídico a la fundación del Batey Central, no menos cierto es el hecho de que, a partir del tres (3) de Abril del año 2007, la Ley núm. 50-07 elevó al Batey Central del Ingenio Barahona a la categoría de Distrito Municipal, con el nombre de Villa Central.
El Batey Central seguirá latiendo en nuestros corazones, pero la realidad no podemos negarla, en todos los actos Jurídicos, Legales y Oficiales, lo que figura es Villa Central.
Aquí tenemos el dilema, el 4 de Junio del año 2017, se cumplirán los primeros 100 años de la fundación del Batey Central, pero ahora no se llama Batey Central “COJOLLO”, como bien escribió nuestro poeta, en la actualidad se llama Villa Central.
En el ámbito legal, cuando una empresa cambia de nombre, arrastra la relación jurídica de la antigua. Villa Central es el vínculo que carga con todos los años de historia de nuestro amado y siempre añorado BATEY CENTRAL.
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