Bosque de palmeras de Angostura
Por Rafael Matos Féliz
Antes de entrar al
tema por el cual los convoco en esta oportunidad, quisiera que me permitieran
agradecer a los responsables, directores y propietarios de blogs, que han tenido
la gentileza de publicar algunas de mis entregas.
Agradezco al Birán NY, a La Caracola,
a Noticiario Barahona, Hechos.com.do, La Lupa del Sur, Barahona Hoy, a Osvaldo
Rocha Internacional,
Barahona 3, Realidad Social. La Voz de Barahona, al blog
a2bccom de FEDOMU, Impacto Barahonero y a muchos más. Gracias de corazón.
Bien, ahora vamos al
tema de la ocasión. Angostura es una empobrecida comunidad que está enclavada
en la parte oriental (al este) de la provincia Independencia y para llegar a la
misma, se debe dejar la carretera que va de Cabral a Duvergé, doblando a la
izquierda, cerca de Los Pasos de Mella.
También se puede llegar a Angostura por
Las Salinas, atravesando Los Saladillos y continuar varios kilómetros más
adelante.
En esta comunidad
existe el llamado Río Bermesí, con el balneario Las Acequias, el cual bordea al
poblado por la parte sur. En ambas márgenes del río, aparece un bosque de
Palmeras (palmas reales y palmas canas), que le confiere al área una
extraordinaria vista y frescor en una zona típica del bosque seco del suroeste.
El río abastece de agua para el uso comunitario y para actividades de conucos en
las cercanías de las viviendas. El bosque crea un ambiente impresionante,
exclusivo, único y especial de toda la región.
Hace algún tiempo,
aparecieron unos “empresarios” que le propusieron a los lugareños darles
empleos para extraer las palmas del bosque local y así sacar los cantos rodados
(piedras), que en la zona, al sureste del río, aparecen en grandes cantidades. El
material de este tipo cubre varios kilómetros cuadrados y llega hasta una
profundidad de cerca de 10 metros, lo que establece la existencia de miles de
metros cúbicos del mismo. Estas piedras serían demolidas para convertirlas en
agregados para la construcción.
Como en tiempos
anteriores, la SOEBA había creado muy buenas relaciones con los comunitarios de
Angostura, asesorándoles para sus siembras y el uso del bosque. Los dirigentes
locales nos invitaron para que les diéramos una opinión con respecto a la propuesta
que se les había hecho sobre el bosque de palmeras y las piedras que allí se
encuentran. En la comunidad había voces a favor y voces en contra de la
propuesta.
Nos apersonamos al
lugar, y de inmediato recorrimos con los comunitarios toda el área. Al cabo de varios
días hicimos una evaluación de Impacto Ambiental y concluimos que de ninguna
forma se debía permitir el corte de una sola palma, pues ellas son el
equilibrio hidrológico del río y si ellas desaparecen, también desaparece el río
y a partir de eso, la comunidad sufriría una desertificación sin precedentes y
con consecuencias graves.
En lo referente a las
piedras, establecimos que si la extracción se realizaba muy al sureste, es
decir, entre uno o dos kilómetros alejado del río y de la comunidad, podría ser
factible; pero que de todas formas, la extracción debería realizare en camadas
planas u horizontales, es decir, sin llegar a hacer hoyos, para evitar cambios
en el curso de las aguas de escorrentía, cuando llegaran las lluvias.
Luego discutimos con
algunos representantes de los “empresarios”, sobre la evaluación y les recomendamos
a los comunitarios que conversen con la alcaldía de Mella, a la cual la
comunidad de Angostura pertenece, para que de los impuestos a ser cobrados, la
mayor parte se quede en la comunidad para que desarrollen actividades que
mejoren su calidad de vida. También sugerimos que del cobro que la dirección de
Minería (de esa época) lograra por la venta del material, deje un buen porcentaje
para la comunidad.
Se llegó a un acuerdo
conveniente para los comunitarios y ningún miembro de la SOEBA buscó ni aceptó
ningún tipo de beneficio o prebenda y todos los gastos incurridos en nuestra
intervención allí, fueron costeados por nosotros mismos.
Esta es la forma como
vemos que se puede lograr desarrollo en una zona. Si ponemos en primer lugar
beneficios personales o grupales, no hay posibilidad de desarrollo, sino de
engañar a los pobres, haciéndoles creer otra cosa, lo cual es ser inmoral e
hipócrita.
Aclaramos aquí, que todas
nuestras intervenciones en el marco del desarrollo sostenible, han dejado sus
huellas positivas; pero sabemos que muchos de los responsables y autoridades
encargadas de darles cumplimiento y sostenibilidad, se han vendido al gran
capital y han abandonados a los que dicen representar. Así funciona la
mediocridad y el supuesto desarrollo de algunos.
Hasta pronto mis
estimados,
Rafael Matos Féliz
Por el Desarrollo Sostenible
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La Caracola agradece su disposición de contribuir con sus comentarios positivos, siempre basados en el respeto a los demás y en la ética de la comunicación popular.