6 de octubre de 2016

Ministro Gonzalo Castillo Demuestra Gran Desprecio por los Estudiantes Pobres

Por Rafael Matos Féliz*

En rueda de prensa en un restaurante de esta ciudad de Barahona, el Ministro de Obras Públicas, señor Gonzalo Castillo, estableció con mucho desenfreno y furor, que la construcción de una circunvalación al lado de la Ciudad Universitaria del Centro UASD-Barahona, “va como sea”, y que si la Academia se opone apelará al Presidente de la República para que sea como él dice.  

Desde que se iniciaron los trabajos de la improvisada circunvalación, los maestros y estudiantes que desarrollamos docencia en la parte sur de la edificación universitaria, no hemos tenido un solo día de sosiego. Tenemos que detener las clases y reiniciarla después del pase de cada vehículo de carga que por allí transita. El ruido es infernal y ya se comienza a afectar de forma sustancial el proceso enseñanza-aprendizaje de un alto porcentaje de los universitarios pobres que acuden a este centro. 

Pero eso al Ministro Gonzalo Castillo ni le va ni le viene. Recordemos que en la Encíclica Papal Laudato Si”, el Papa advierte de la “Filosofía del Descarte”, que implica la manera como los empresarios, los gobiernos y el gran capital entiende que los pobres, los excluidos, “los de a pie”, pueden ser echados a un lado como escorias o desechos, para dar paso a sus pretensiones, dizque a favor del “desarrollo”. 

El señor Gonzalo Castillo toma como estandarte, para exponer su desprecio, la decisión que tomó el Consejo del Centro con respecto a la improvisada circunvalación. Ya se le ha advertido a esos miembros (6 personas), que no tenían facultad para esa decisión, toda vez que la misma afecta a la totalidad de la familia universitaria (cerca de 13,000 personas). La decisión final debía ser tomada por la asamblea del Centro, en la cual participan los estudiantes, los empleados y los profesores y la misma no fue convocada. 

Es muy lamentable y triste ver que el Ministro de Obras Públicas de este desdichado país, se encargue de improvisar y “desplanificar” en sus funciones y responsabilidades en contra de la planificación de una provincia, que lleva años tratando de labrarse un mejor destino, con ribetes de decencia y decoro.  

Muchos barahoneros nos hemos dedicado a planificar y a tratar de colocar, junto a nosotros, a los ministros y al gobierno, pero ello ha sido en vano. Hemos señalado donde queremos y donde debe ser la circunvalación de esta desdichada ciudad, unido a ello, hemos consensuado un plan maestro de desarrollo y en ello, el propio Ministerio de Obras Públicas, así como Turismo, Medio Ambiente, gobiernos locales, sector privado y los comunitarios, nos hemos dado las manos para asumir acuerdos y compromisos. 

Pero de repente, el Ministro de Obras Públicas nos deja en claro que todo eso era para hacer el allante de que se trabajaba para una de las provincias con mayores índices de pobreza de todo el país. Ahora nos demuestra su real rostro e intención, se hará lo que a él le venga en ganas, pues para eso tiene el poder económico y político. ¡Pa` que se sepa!  

Todo esto es bueno que esté ocurriendo, pues ahora se nos aclara que la Estrategia Nacional de Desarrollo es un MAMOTRETO, pues nada se hace como allí se consigna. Se definen las regiones de desarrollo, se manda a hacer los planes de desarrollo y que las provincias se involucren en eso y es por ello que Barahona, de buena tonta (con P), se mete de lleno en esos mandatos legales y crea el PlanBá. 

En el PlanBá se definen las líneas estratégicas y las acciones para un desarrollo armónico y consensuado. Pero, como si eso fuera poco, viene el Presidente Danilo Medina el 19 de julio de este mismo año a entregar y a inaugurar varias edificaciones educativas y solicita a “los funcionarios” presentes, incluido Gonzalo Castillo, una obra que impacte el desarrollo y el empleo de la provincia, fuera de la Presa de Monte Grande. 

Pocos días después, los miembros del PlanBá nos reunimos, definimos, consensuamos y aprobamos la construcción del Nuevo Puerto Industrial en Punta Manzanillo, integrando la conversión del puerto local en Terminal Turística y con ello va la circunvalación (primera etapa) paralelo a las vías férreas, y de allí se desprende todo un complejo industrial, que mejore la vialidad, la seguridad y la calidad de la vida de los barahoneros. Esa propuesta le fue entregada al Presidente y al Ministro de Obras Públicas. 

Hoy se cambia todo eso, se desoye el clamor de una provincia y todo se hace de una forma arrogante. Se pretende pasar pegado a un centro académico universitario (donde solo asisten estudiantes pobres) todos los vehículos pesados “del mundo” y se pretende además, que se crea que eso es desarrollo. ¿Ustedes han visto al diablo? 

Gracias al Ministro de Obras Públicas, señor Gonzalo Castillo, por su inveterado desprecio para con nosotros y por aclararnos que la obra que el Presidente solicitó para impactar el desarrollo y el empleo, era otra tomadura de pelo, en este caso del mismo Presidente de nuestro país. ¡Gracias Ministro por su desprecio! 

*El autor es docente universitario.-

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