1 de agosto de 2016

LECTURAS Y VIVENCIAS DE CARLOS DARÍO (Lunes 1 de agosto, 2016)



Hablemos de Cultura

Por Carlos Darío Sousa S*



Escribir sobre cultura o de temas culturales e históricos en un medio tan limitado como en el que vivimos en esta Barahona de nuestros amores, es un esfuerzo que solo se le puede imaginar a unos pocos.



Las limitaciones bibliográficas, o simplemente de actividades culturales lejanas a lo lúdico, son escasas, o simplemente inexistentes, a pesar de que el CURSO tiene uno de los escenarios más adecuados de todo el Sur del país.




Decía, que para escribir sobre Cultura es necesario realizar un gran esfuerzo, y que merece la comprensión y el apoyo de los lectores, pues intentamos hacer y compensar lo que en los medios naturales y oficiales no se da.



Cuando nos cae en las manos cualquier publicación extranjera, diario o revista, vemos como contienen grandes espacios dedicados a la cultura en general. Y si navegamos en Internet, sabremos cuán lejos estamos del ideal que queremos para nuestro país, o simplemente, en nuestra ciudad.



Cultura es: "Desarrollo intelectual o artístico". Dicho así,  tan fríamente, solo le da espacio limitado a la imaginación. Por supuesto, hay más o si quieren, más acepciones: "Conjunto de conocimientos que permiten a alguien desarrollar su juicio crítico". O también: "Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial", etc.



Si las acompañas de acciones concretas, les estarás dando una vigencia y una dimensión. Si proyectas con un calidoscopio, por ejemplo, sobre un telón con imágenes culturales, o simplemente cultura –casi como el mito de la caverna de Platón- con espacios reducidos, por aquello de las “clases” y de las “bases”, verás que es una película que merece otro tipo de consideraciones o de exposición. Si se quiere ampliar el campo de visión y de planteamientos, pues uno tiene que pensar en los receptores, en los que asisten a la función y en su percepción, deben de estar preparados para entender los cambios y las secuencias, y los mejor preparados debemos de hacerlo y buscar los medios para llevar a cabo esa importante labor, como en su momento concretizó el Dr. Julio Vargas Matos, cuando fue presidente del Club Rotario Barahona, Inc., con la Biblioteca Rodante de autores dominicanos. O la detallada gran realización del Arquitecto Tomás Tezanos con el Parque Infantil. Parque y Biblioteca, son dos ejemplos a seguir y darle continuidad, y esto no es cuestión de sacrificio, es un asunto de deber moral con el País y más aún, con nuestra región, con nuestras gentes.



Hablamos de las “bases”, de esas y de aquellas –las de pelota y las de verdad- que al final son espectadores y la misma clientela. ¿Qué podemos dar? Podemos darle de todo, no porque tenemos que hacerlo, sino por un asunto, como dije, moral. Creo que siempre es plausible darle lo mejor, aunque se vea como un vano intento de elevar el nivel de conocimiento o de cultura general, tenemos que hacerlo. Es posible que la “Quinta” (de Beethoven) le aburra, pues sus oídos, su aprendizaje, no están preparados para aprehenderlo. El cuadro “El Jardín de las Delicias” (de El Bosco), le produciría confusión y algún comentario jocoso buscando la risa. Es posible que cuando se trate de Sorolla y la ternura mediterránea que refleja su obra, le despierte la curiosidad y la ternura. Pero es casi seguro que uno de Oviedo, le hará evocar, con sus Marinas, un paisaje conocido, tanto como bien puede ser uno de Uriol, y la fuerza de sus colores. Con la música de los Músicos, el Jazz, en éste caso el latino, con Michael Camilo, puede llamarle la atención por su ritmo –es que todos nosotros somos ritmo- y que le guste, o que a fuerza de oír “Estrellitas y Duendes”, o “Cuando me Besas”, del inmenso Juan Luis Guerra, tenga una dimensión diferente de nuestra música. Pero lo importante es que a todos hay que llevarle y darle opción de ver y escuchar, saborear, si se quiere, otras cosas, y con ello, algo importante, abrirle la mente a otras oportunidades del conocimiento, darle la oportunidad a la expansión del gusto.



El  esfuerzo es grande, pues no es fácil luchar contra las telenovelas y (con perdón), las bachatas, y contra tanta mediocridad, y aunque coexistamos con esas expresiones, podemos intentar la alternativa que nos brinda la Cultura, y que por lo menos, a fuerza de llevar el cántaro a la fuente, podamos repartir y dar de beber (y perdonen el simbolismo), a los que en su vida han probado esa agua.

*El autor es catedrático universitario.-

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