El 95% de los dominicanos reaccionó con alegría
cuando se informó que el Gobierno eliminaría la circulación de dos
personas en una motocicleta. Se pensó que con esto se reducirían los
crímenes y asaltos.
Posiblemente, si la medida se hubiese comenzado a aplicar desde el
pasado lunes como lo anunció el director de Tránsito Terrestre, hoy el
comerciante español José Ignacio Bilbao Mezo y el empleado de la Junta
Electoral del
Distrito, Daniel Isaac Leta Mota, no se contaran entre las
nuevas víctimas de los sicarios. Sin pensar en el sufrimiento de la
familia de sus víctimas, esos desalmados le quitaron la vida a Leta y
dejaron mal herido a Bilbao. Su medio de escape, en ambos casos: la
motocicleta ¿Por qué aún no se comienza a aplicar esta medida? ¿Qué
impide que se prohíba a dos personas no autorizadas transitar en una
moto?
No es una prohibición pura y simple. No es un invento caprichoso.
Luis Estrella, director de la DGTT, explicó en detalles que sería una
regularización justa y funcional. Que el plan es regularizar a los
motociclistas, los delivery, los que las usan como medio para ir al
trabajo y aquellos que la poseen como medio de recreación y deporte. Ese
control podía evitar que delincuentes utilicen ese tipo de vehículos
para cometer sus fechorías. Es tiempo ya de que se busque una solución y
se ponga un stop a este grave mal.
El Partido de la Liberación Dominicana, con el control casi absoluto
del Estado, debe dejar su impronta en la sociedad. Tiene que tomar
decisiones efectivas y oportunas que cambien el rumbo del país.
La democracia emana del poder del pueblo, el pueblo ha dicho que el
PLD tiene que dirigir. No puede ninguna INICIATIVA pretender, fuera de
la Constitución, abrogarse un derecho que no le ha sido dado en la
fuerza de las urnas. Ese poder incluye dar seguridad a la ciudadanía.
Es cierto que democracia es inclusión, pero no se puede alegar una
supuesta debilidad institucional para restar validez a la decisión
electoral de los dominicanos.
Males ancestrales como el energético, transporte, educación, salud,
viviendas y empleos deben ser tomados por los cuernos por el gobierno de
Medina y enfrentarlo de forma efectiva. Tener seguridad es fundamental
para nosotros. Si las motocicletas mal usadas llevan intranquilidad y
desasosiego, hay que ponerle fin y rápido a ese cáncer.
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