3 de mayo de 2016

La Reiterada Manía de Culpar a la Prensa

Por Alejandro Santana
Aunque ocurre en el país entero, me centraré en lo concerniente a mi ciudad, donde muchos distinguidos compueblanos culpan a la prensa, a los medios y periodistas de todos los males.
Cuando un político pierde adeptos y simpatía, la culpa es de los periodistas, porque manejaron mal sus pronunciamientos y acciones, nunca entienden que les pasó por engañadores e incumplidores de promesas.
Si el hospital público da un mal servicio, la culpa es de los periodistas que no denuncian los males. Si hay cúmulo de basura en las vías, también los periodistas son culpables, porque están vendidos al Alcalde.
Si el cauce del rio Birán está lleno de desperdicios, le echan la culpa a los periodistas, a la prensa, porque supuestamente eso no se denuncia.
Para todos los males de la ciudad, hay un culpable, y es el periodista, un profesional amado o rechazado de acuerdo a las circunstancias.
En este período reeleccionista se han asfaltado muchas calles en los barrios  de la ciudad, en muchas no hay tuberías para agua, no hay sistema de desagüe ni drenaje, tampoco sistema de cloacas, los periodistas son culpables porque se vendieron al ingeniero que dirigió esa obra.
Si los ciudadanos de esta Provincia se remontaran a los años 70s, cuando se inició el activismo periodístico en la ciudad; si dieran un vistazo a los archivos periodísticos en el Archivo General de la Nación, tuvieran más respeto a quienes están dedicados a esa mal valorada profesión u oficio.
En el 1970, fuimos muchos los que llegamos al ejercicio periodístico, desde la izquierda revolucionaria, desde los clubes culturales, desde las escuelas de periodismo, como la escuela de Salvador Pitaluga Nivar, Lipe Collado, en la Otto Rivera, Escuelas Internacionales de América Latina, o a través de Difusora Panamericana, esta ultima la más barata, que ofrecía becas para estudiar periodismo con un costo de diez pesos y diez pesos para el diploma, única y exclusivamente.
Todos los que surgimos desde esas instancias, llegamos a la profesión cuando se necesitó voces y plumas para luchar por las Libertades PÚBLICAS, malogradas por la dictadura de los 12 años.
Fuimos muchos que pusimos en peligro nuestras vidas y la de nuestros familiares, Fueron muchas las escondidas, las golpizas, los encarcelamientos y las ausencias  para evitar perder la vida.
Melton Pineda, Gabriel Reyes, Roldán Bairón Melo, Luis López Méndez, ( EPD), Timo Cuello, tienen grandes historias para contar, porque aunque muchos fuimos perseguidos por Comunistas, ellos fueron los que más sufrieron junto a su familia.
Como ven, el profesional más cuestionado es el periodista, somos alabados, felicitados y hasta exaltados cuando nuestros escritos favorecen, pero si perjudican intereses, somos los corruptos, hijos de perra, los vendidos, los calumniadores.
La máxima expresión de esas manifestaciones lo fue el gobierno del doctor Joaquín Balaguer, pues nos encarcelaba, nos mataba, desaparecía o  nos desterraba.
Debo reconocer que hoy somos mejor tratados, pues sólo nos acusan de vendidos, insensibles, faltos de visión, indolentes y hasta de corruptos, en una sociedad donde nadie puede lanzar la primera piedra.
No somos cadenitas de oro ¡pa´caerle bien a todos! Es la vida, es el ritmo que ha venido tomando la sociedad, donde debe haber alguien a quien echar las culpas de las desgracias.
Este trabajo es para contestar a un dilecto amigo, a Omar Alcides, hijo de dos ilustres educadores, su madre ida a destiempo y su padre, profesor de Educación Física, éste fue mi profesor en primaria, a ella la traté, la admiré y la distinguí por sus cualidades de mujer honesta, igual que sus hermanas.
Ocurre que Omar, igual que otros amigos y ciudadanos, es muy activo en las redes, publica mucho, dice verdades que en ocasiones hacen ronchas, pero esta vez su euforia se sale de su estilo coherente de decir las cosas.
Dice en su cuenta: Barahona está llena de vacacionistas este fin de semana y no hay agua, ¿dónde están los periodistas?.
Los periodistas cumplimos con nuestro deber, informamos, hemos dicho que se ha gastado mucho dinero en acueductos que no funcionan debidamente, hemos denunciado muchos males, pero también como periodistas, debemos ser honestos, decir las cosas como son.
Barahona es una de las Provincias del país más visitada por vacacionistas, Barahona tiene excelentes hoteles (que nadie lo ponga en dudas, es demostrable), y esos hoteles, todos, tienen servicio de agua permanente y de calidad y si de ríos y playas se habla, las y los tenemos a pocos kilómetros del casco urbano .
Ahora Omar, que en tu casa, en la casa de algún familiar que reciba visita no haya agua, no es motivo para lanzar dardos envenenados contra la prensa, los medios y los periodistas, es problemas de que quienes reciben amigos, conocidos y familiares, no estén preparados.
Con mi queja no pido que te calles, eso nunca, tienes todo el derecho a denunciar, a reclamar, y debes seguir, pero con coherencia, debes, debemos pedir a nuestra gente que nos organicemos, que nos unamos en un solo frente a denunciar, a reclamar mejores servicios, ajustándonos a la realidad. Debemos aprender a dar al césar lo que es de él y reconocer que la prensa, los medios, los periodistas, hacemos el trabajo.
Y si no nos escuchan, es porque personas como tú y otros dilectos compueblanos no nos unificamos para jalar la carreta en una solo dirección, el asunto es jalar, dicho en buen  dominicano, y si lo prefiere, insistiré que debemos Halar. Dios bendiga tu activismo y te de fuerzas para seguir, que lo lograremos.

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