Ven especies y áreas protegidas del país en riesgo de desaparecer
Santo Domingo.-Hoy se conmemora el Día
Mundial de la Diversidad Biológica (estudio de la fase de la vida y los
servicios de los ecosistemas). Más del 26% del territorio nacional es área
protegida, sin embargo, este 22 de mayo encuentra a la República Dominicana con
la destrucción de muchos de sus ecosistemas y con una enorme presión de
sectores que quieren destruir los parques nacionales, afirma el ambientalista
Luis Carvajal.
En el Día Internacional de la Biodiversidad, la entidad científica recuerda a la ciudadanía la necesidad de que “cada uno contribuya con la conservación de nuestros bosques, ecosistemas, cuencas hidrográficas, paisajes y en general con nuestra flora y fauna”.
El profesor e investigador Carvajal reveló cuatro circunstancias que se dan en la biodiversidad biológica dominicana: la tendencia creciente a la depredación; la enorme presión sobre especies de alta fragilidad, como el Guaconejo y el Selenodonte.
Una presión enorme sobre los bancos de corales; la tendencia a la sustitución del piso occidental por pino caribaea en la alta montaña.
Y, dijo, la destrucción de ecosistemas que son refugio y centro de dispersión de biodiversidad, como son los parques nacionales Valle Nuevo, Manolo Aurelio Tavárez, Armando Bermúdez y la zona de Quita Espuela Guaconejo. “Están sometidas a presiones que constituyen verdadera amenaza a la biodiversidad”.
En el
segundo elemento, Carvajal encuentra que hay una enorme cantidad de
declaraciones oficiales, de enunciados de políticas, algunas documentadas,
“pero en la práctica no hay políticas de ejecución tendentes a la protección
del medio ambiente y a la garantía de la permanencia de la biodiversidad.
Critica que esto ocurre porque se permite el desarrollo de especies introducidas sobre las nativas, y por el escaso control de las fronteras y aduanas en la comercialización, tanto en la exportación como en la introducción de especies.
Afirmó que en las políticas del Estado, de supuesta recuperación ambiental, predominan la siembra de especies introducidas y la homogenización de escosistemas.
En el tercer componente, ve que no hay presupuesto en medio ambiente ni en ninguna de las entidades que tienen que ver con el área. “Por lo tanto, todo lo que se enuncie como medidas, no es más que lo enunciado en el papel”.
La carencia de una política educativa coherente la situó en el cuarto elemento, en el que indica que República Dominicana carece de mensajes sobre el valor de la flora y la fauna endémica y nativa; no se han creado modelos de mecanismos de arborización, y manejo de la biodiversidad urbana o periurbana.
La Academia de Ciencias recuerda que de la riqueza biológica depende la producción de agua, el desarrollo agrícola para la alimentación, el turismo, el desarrollo industrial, la generación de energía limpia, oportunidades de empleos, y en fin, el bienestar humano.
Señala la importancia de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyera la fecha conmemorativa con la Resolución 55/201 del 20 de diciembre del año 2000, con el propósito de informar y concienciar a la población mundial y a los Estados sobre la necesidad de conservar, cuidar y hacer uso sostenible de la biodiversidad.
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