25 de febrero de 2016

También me Nominaron en los Premios de Oro de Barahona

Por Alejando Santana
Si alguien me preguntara qué si estoy contento con esas dos nominaciones, le contestaría que estoy ¡súper contento y feliz!.
Y es posible que sea la misma contentura y felicidad de otros compañeros que han sido nominados. El estar nominado a los premios de Oro de Barahona, para mí es como un Pulizzer, o un Oscar,  porque es la máxima exaltación que tenemos los hombres y mujeres de mi Barahona y que recibimos por nuestros desempeños.
Yo he tenido la suerte de que en las premiaciones anteriores he sido nominado como el Articulista digital del año.
No he ganado la elección, pero igual me he sentido contento, porque han ganado dignos representantes de ese género periodístico.
Hoy se me selecciona como el Periodista del año, ¡guao!, que feliz me hace sentir esa distinción, donde también competiré con excelentes periodistas en ejercicio.
De hecho, estoy celebrando como lo han dejado saber otros en sus cuentas de Facebook, y es normal. Los seres humanos tenemos siempre algo de ego y queremos ser los seleccionados para la estatuilla.
Estos premios son la actividad más cercana a lo que definimos como honestidad, soy testigo que la escogencia final que está en manos de muchos, se hace de manera transparente, sin que le quepan dudas a nadie.
Desde que se retomó la actividad, dormida por varios años, de esas premiaciones, he sido el relacionador público, he competido y no he ganado, aun estando en un puesto de jerarquía y estar muy ligado a su comité ejecutivo.
Con esto quiero dar constancia de la honestidad con que primero se selecciona a quienes competimos por la estatuilla y segundo la escogencia del ganador final, acción que no es manejada por su comité ejecutivo.
Luego de la escogencia en elección y con la fiscalización de un notario, se entrega al presidente de la entidad, la lista de los seleccionados y nadie, aparte de él, sabe quién es el agraciado hasta el día del evento.
Digo esto públicamente, porque hay  personas, entre las  que me encuentro, que entendemos que debemos ganar, y pudiera ser así, pero a la hora de la escogencia hay el libre albedrio de votar por quien entendamos, no hay manejos, todo es pura honestidad.
Siendo el relacionador público de esos premios, esta vez no he estado integrado como pudiera ser, pero es que problemas y recomendaciones médicas me han obligado a un reposo absoluto, debo estar lejos de los grupos a los que pertenezco en el ejercicio, debo estar lejos de las tentaciones de tragos y buenas comidas, debo observar una dieta rigurosa, y la estoy cumpliendo.
Destaco lo de la honestidad de la escogencia y las premiaciones y destaco mi ausencia, para dejar constancia que los que reiniciamos esos premios en su nueva versión, seguimos  unidos y que las cosas ahí se hacen con respeto y honestidad.
Y en hora buena lo destaco, para que mañana el que no sea escogido para recibir la estatuilla, entienda que sus colegas fueron los que escogieron al ganador y que eso escapa al Comité Ejecutivo de los Premios.
Debo agradecer mi permanencia en la directiva de los premios, debo agradecer la solidaridad recibida por mis compañeros periodistas y comunicadores, por el público en sentido general.
Agradecer a una gran mujer, colega periodista, por haber puesto en mis manos en momentos de crisis de mi salud, el ejemplar de su libro! Estrés y Depresión en el ejercicio del  periodismo, que todo periodista debe leer, de la autoría de una autoridad en la materia, Emilia Santos Frías.

También debo agradecer, como comunicador, periodista, como persona, como  barahonero, a un visionario desarrollista adoptado por Barahona como su hijo, por sus iniciativas, solidaridad con los grandes eventos que nos hacen grandes ante los ojos del mundo, me refiero al Ministro José del Castillo Saviñón, titular de Industria y Comercio y Presidente de la Fundación José del Castillo, porque sin sus aportes, estos premios y otros eventos no fueran posibles en Barahona.

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