Por Samuel López Vásquez
Todo
Líder debe aprender a perdonar.
La
abundancia en un ser humano tiene que ver con el Perdón. La miseria, la pobreza, la escasez, la necesidad, tienen que
ver con el Rencor. Si usted no tiene una vida de perdón, se va a ir acumulando
dolor, dolor y más dolor, ese mismo dolor le va a hacer actuar en consecuencia
y ese círculo lo va a hacer que tenga una vida de pobreza, de tristeza; y usted
no sabrá por qué no avanza, aunque trabaje duro y mucho.
Pero no avanza porque
cuando hay mucho dolor y tristeza en tí, tristeza profunda, tu trabajo, por
bueno y profundo que sea, siempre tiende a decaer porque la amargura le
acompaña.
El
Líder tiene muchas oportunidades para ser ofendido, porque su servidor es uno,
pero tiene varios seguidores y cada uno puede ofenderlo de manera particular,
si usted va acumulando cada ofensa de esas, usted se va a convertir en un
escorpión, en una serpiente y usted no debe acumular veneno. Por eso, cada vez
que te ofenden debe dejar eso atrás, eso
lo hacen los líderes.
Un
relato bíblico dice que un hombre que se
llamó José fue traicionado por sus hermanos. A veces quienes te van a
traicionar son tus hermanos, tus amigos, al que le diste de comer, al que le
diste de vestir, pero para ser Líder debe tener presente lo que hizo José, traicionado y herido, pero sirviendo.
Uno se convierte en un Líder cuando sirve a los demás, cuando una persona ha sido
herida no sirve. Luego este hombre de Dios –José- fue traicionado por una
mujer, y fue a la cárcel y allí también se convirtió en un Líder, en el preso
de mayor importancia, porque olvidó todo el pasado, lo ocurrido y porque siguió
sirviendo, interpretando los sueños de sus compañeros presos para ayudarlos, que
es la mejor parte del liderazgo.
Perdonar
es renunciar a nuestros derechos de vengarnos. No trates de llegar a un puesto
alto para luego ir donde aquellos que te ofendieron a maltratarlos, a decirles
lo grande que eres. Si usted persiste sirviendo, ese punto, por pequeño que
parezca, te conecta con otro acontecimiento mayor.
Servirles
a personas de puestos o clase menor que tú, quizás no te resuelva el problema,
pero puede conectarte con alguien que pueda ser un Líder especial en tu
organización, en tu grupo, en tu hábitat, en tu trabajo. José le sirvió a
personas que no conocía y ese acto lo llevó a ser el hombre más importante de
Egipto, por eso, mantén tu aptitud de servicio, porque el servicio es el perdón hecho práctico. El perdonar a veces lo vemos como una forma
de sufrimiento, este sufrimiento no lo veamos como un estorbo, sino como un
motivo para seguir adelante, avanzando. Deja
de culpar el pasado por tus fracasos del presente.
Perdonar es olvidar el pasado.
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