Por: Ing.
Carlos Manuel Diloné
El candidato opositor Jude Celestin, se retiró de la contienda
electoral y acusó a Martelly de preparar “una masacre electoral” en las
elecciones del próximo domingo. En ese escenario quedaba un solo candidato, el
del oficialista Partido Tet Kale (PHTK), Jovenel Moise, quien continuaba
con sus actos de campaña electoral, que eran los únicos que se estaban
celebrando en ese país, intensificando la actividad en esos últimos días, en
los que el aspirante enviaba mensajes telefónicos e incrementaba sus
apariciones en programas de televisión.
La ley electoral haitiana establece que si uno de los candidatos
a segunda ronda no acude a los comicios, lo deberá sustituir el tercer
aspirante más votado, que fue Moise Jean Charles, pero este también ha dicho
que no participará en las votaciones.
Esa misma ley expresa, además, que las elecciones no se pueden
celebrar si a ellas concurre un solo candidato. Sin embargo, Martelly sostenía
que pese a la retirada del aspirante opositor, Jude Celestin, “no se puede
detener el proceso”, que debería llevar a una “transición democrática”, con el
relevo presidencial el próximo 7 de febrero.
Pero que implica suspender las elecciones? Bueno, ahora lo que
procede es nombrar un Gobierno de Transición, capaz de organizar unas
elecciones libres y democráticas, crear una comisión que proceda a investigar
las diversas denuncias de que se cometieron “graves irregularidades” y un
“fraude masivo” durante la primera ronda de las elecciones celebradas el 25 de
octubre pasado y la renuncia de los miembros del Consejo Electoral Provisional
(CEP), lo que marca el fin de Martelly, y de qué manera, pues su mandato concluye
el 7 de Febrero del 2016, el mismo día que inicia la fiesta de carnaval en
Haití.
Ojalá la democracia se fortalezca en Haití y el resultado de
todo esto, sea un gobierno que permita construir un puente de hermandad, entre
dominicanos y haitianos que habitamos esta isla caribeña.
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