EXPRESIONES

¿La hora del Sur?

Por Tomás Aquino Méndez

Casi me alegré cuando escuché al Presidente anunciar que había llegado la hora del Sur. Por un instante me sentí tentado de levantar las manos y aplaudir, como hicieron muchos de mis compañeros de trabajo. Varios fueron a felicitarme porque al fin el Gobierno había decidido fijar su mirada a la región más empobrecida...mi región.

Lo hicieron porque saben de mis desvelos por mi

zona. Difícilmente pase un día en el que no hable del Suroeste y sus necesidades con mis compañeros. Pero, como dice el refrán, la alegría en casa de pobre dura poco. Al rato de analizar el anuncio del Presidente me di cuenta que la hora del Sur todavía NO HA LLEGADO. ¿Cómo puede desarrollarse el Sur si no tenemos agua, alimentos suficientes, energía y con miles de hombres y mujeres que viven temerosos de que sus viviendas sean arrasadas en cualquier momento por las riadas del Yaque del Sur? 

Esas primeras interrogantes asaltaron mi mente, y me dije: No señor Presidente, no ha llegado la hora del Sur. Y no es que el anuncio de desarrollar Bahía de las Aguilas y crear un nuevo polo turístico no sea importante. Claro que lo es. Sólo que es imposible alcanzar desarrollo en una zona sin disponer de alimentos suficientes para quienes vivimos en ella y para quienes pudiesen visitarnos. No nos desarrollamos ni somos felices si no tenemos agua de calidad en nuestros acueductos para el consumo. No puede ser la hora de una región que tiene miles de hijos que viven nerviosos porque sus humildes viviendas pueden ser arrasadas en cualquier momento por el desbordamiento de su río principal. ¿Cómo llega la hora del Sur si más de 400 mil tareas no pueden ser puestas a producir? 

Todo eso cambiara si Monte Grande fuese una realidad hoy. Por eso hemos abogado por esa obra antes y ahora. Cuando esté Monte Grande sí llegará la hora del Sur. Pensábamos que eso lo tenía claro el Presidente cuando el año pasado, en el mismo lugar donde se construirá el embalse de la obra, dijo que los trabajos se iniciaban ese día y no se detendrían hasta su terminación en el 2016. Al no mencionar a Monte Grande el pasado 27 de febrero, mi Presidente, nativo de mi amado Sur, mató expectativas y esperanzas. Por eso creemos que todavía...la hora del Sur no ha llegado. Sin comida, sin agua y con gente temerosa de su vida no se logra el desarrollo de una región. 

Nos falta el Metro del Sur para lograr el deseado y esperado desarrollo.