15 de febrero de 2015

Categorías de Políticos

Por Carlos J. Vidal Lassis (https://cjvidallassis.wordpress.com)

Si la acciones realizadas por las personas, los grupos organizados o no, las instituciones sociales de toda índole o clase y hasta una nación o un grupo de ellas, son observadas por los demás y se comprueban sus efectos en su contorno, entonces podemos afirmar que son realidades, son verdades verificables. Cuando se habla de ellas,  se describen por escrito o por medios audiovisuales, se esta hablando,
escribiendo o exponiendo la verdad. No hay duda , ni puede ser cuestionable, es la pura verdad.

Una gran verdad es que históricamente la política dominicana, salvo con muy escasas y breves excepciones,  se ha desarrollado en el despropósito o sentido contrario de la esencia misma de lo que debería ser y en consecuencia no logra la caracterización ideada por los fundadores de nuestra nacionalidad para nuestros ciudadanos y por lo tanto tampoco la organización del Estado Dominicano como ente gestionador y preservador de dicha nacionalidad.

La causa es la misma naturaleza del desarrollo psicosocial dominicano, todos conocemos las características que le describen como imagen típica; sus conductas, sus costumbres, sus prioridades y sus intereses propios. Estas idiosincrasias conforman un amalgama en donde los  ciudadanos predominantes, especialmente en la política, quizás la mayoría,  están inculcados  de los procesos de desvalorización imperantes en nuestra nación. Aparentemente las excepciones son muy pocas.

Todo esto da lugar a que los políticos pueden ser agrupados en dos categorías. La primera, la mas abundante, son aquellos que hacen política porque quieren ser “algo” y lograr “cosas” para ellos y la segunda incluye a aquellos que hacen política para “hacer algo”; lamentablemente estos son los menos numerosos.

Bueno pero ¿para qué nos sirve saber esto?

Si lees este articulo, seguro lees los que escriben procurando corregir las cosas que hay que corregir o los que educan sobre cualquier tópico que mejore la calidad humana o el desarrollo humano y seguro puedes comprobar que hay coincidencia entre todos de que aquí hay un problema y muy grande. Nuestra ciudadanía se esta desnaturalizando totalmente, hay miedo imperante para el desenvolvimiento normal de la vida, y estamos intimidados por la delincuencia, el descontrol de inmigración haitiana  y la desconfianza a quienes están supuestos a defendernos.

Peor aun, el tremendo agravante son esas mismas idiosincrasias que nos adornan y como se beatifican dichas “prendas” a través de casi todo el quehacer social, político, comercial y sus medios de propaganda. Y todo esto hay que saberlo, hay que entenderlo, y saber tomar una decisión inteligente que cambie el sentido de nuestra esencia patriótica dominicana.


Hay que actuar o nos quedaremos inmovilizados y sin patria.  

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