Teniente detalla cómo oficiales del Dican distribuyeron el botín
Tras enterarse de que sus
compañeros recibieron sumas millonarias por su participación en el allanamiento
donde se incautaron 950 kilogramos de droga que no fueron reportados, el primer
teniente Bárbaro Torres Beltrán le reclamó su parte del botín al coronel Félix
Paulino López, jefe de Operaciones de la Dirección Central Antinarcóticos de la
Policía Nacional (Dican).
Dijo
que en principio Paulino López negaba que en ese allanamiento se hubiera movido
algo, pero que tras “presionarlo” le confesó que “hubo una cosita” y que le iba
a entregar algo para que le buscara venta.
Agregó que posterior el coronel le entregó tres bultos con
60 paquetes de drogas, los cuales dejó en custodia de una persona apodada “El
Mono”, quien luego le dijo que el mayor Ruddy José Japa Álvarez se los había
quitado por orden expresa de Paulino López.
Torres
Beltré agregó que fue a la oficina del coronel y que este le dijo que no tenía
nada que ver con lo que había pasado; que si él se dejó quitar la droga ese era
su problema y que se fuera de su oficina.
Según el declarante, al oír rumores de que al mayor Luciano Gómez
Cabrera (quien certificó en el acta de allanamiento que no se ocupó nada
comprometedor), le dieron RD$4 millones; al sargento Pedro José Almánzar, RD$2
millones; a la raso Raydiris García Miranda, RD$3 millones, al cabo Agapito
Muñoz Evangelista RD$1 millón y al sargento Antolín de los Santos Zabala RD$1
millón y de que estos comentaban que iban a comprar apartamentos y carros,
volvió donde el coronel Paulino López a reclamarle que le buscara lo suyo, que
también había participado en el allanamiento.
Dijo
que Paulino López le reiteró que no tenía nada ni le había dado nada a los
muchachos, al tiempo de preguntarle si era “un gancho que le quería armar”.
Torres Beltrán dijo que un oficial que escuchó la discusión
entre él y el jefe de Operaciones del Dican, al cual no identificó, fue donde
el director del Dican, coronel Carlos Fernández Valerio, y le explicó la
magnitud del caso.
Agregó
que Fernández Valerio le mandó a decir que no se desespere que él es su amigo.
“Y es cuando llama al coronel López Paulino y le ordena que me devuelva lo que
dos días después este coronel me pasó por instrucciones del coronel Carlos
Fernández Valerio, en una caja de Wiski, el cual no recuerdo el nombre, y me
dice, esto es lo tuyo”.
Manifestó
que cuando llegó a su casa procedió a contar el dinero que contenía y “había la
cantidad de medio millón de pesos en papeletas de dos mil”, con lo que pagó
algunas deudas que tenía.
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