Este 18 de
septiembre Escocia decidirá en un referéndum si quiere seguir siendo parte del
Reino Unido. Los residentes deberán votar por Sí o No a la pregunta
"¿Debería ser Escocia un país independiente?" En caso de que gane el
Sí, ambos gobiernos se comprometieron a empezar las negociaciones que llevarán
a Escocia a ser un país soberano e independiente.
Alex Salmond,
Primer Ministro de Escocia, habló a los medios días antes del referéndum que
decidirá el futuro político de su país. Desde 1707 que Escocia pertenece al
Reino Unido de Gran Bretaña por medio de los Tratados de la Unión y Actas de la
Unión.
Entre
las razones para votar por la soberanía se encuentran: la autodeterminación de
los pueblos y el derecho de los escoceses de autogobernarse y mantener
relaciones internacionales con otros países de manera independiente al gobierno
de Gran Bretaña.
Las razones por las que una parte de la
población desea seguir perteneciendo al Reino Unido son: fuertes lazos
culturales con Inglaterra, dependencia económica en materia de gasto público y
seguridad social, e incertidumbre en cuanto al futuro dentro de la Comunidad
Europea.
Un total de 4
millones de escoceses están habilitados para emitir su opinión. Una mayoría
simple es necesaria para que se consagre al Sí como ganador.
Personas a
favor y en contra de la independencia se cruzan y discuten en las calles de
Edimburgo.
Los escoceses
son muy patriotas y una gran mayoría no pierde oportunidad de demostrar su
nacionalismo y disconformidad con el gobierno de Reino Unido.
El apoyo a la
independencia se ve no sólo en las ciudades sino también en las miles de
granjas y casas humildes de la campiña escocesa.
Varios
sectores de la sociedad escocesa están a favor de la independencia.
El referéndum por la independencia de Escocia es el tema
obligado en todas las reuniones sociales del país.
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