Don Manuel Toral Blanco, empresario y regidor desarrollista
Por Virgilio Gautreaux P.
Don Manuel Toral Blanco, español de pura cepa, arribó a la
ciudad de Barahona en el año 1921 proveniente de Puerto Rico, luego de trabajar
allá por varios años en la Casa Comercial de unos parientes. Para los años de
llegada del Sr Toral, la demarcación experimentaba un inusitado dinamismo
económico, motorizado por la construcción e inminente puesta en marcha del
ingenio. Previo a su vinculación productiva, comercial e institucional dentro
de la zona, ya su hermano Benjamín estaba operando en la localidad negocios de
compra y venta de rubros agrícolas, los cuales embarcaba hacia la ciudad
capital.
Con la experiencia y el dinamismo de Don Manuel, ambos
hermanos expanden sus operaciones, asocian sus capitales y crean la
empresa TORAL HERMANOS, la cual, a los pocos años se transforma en una de
las sociedades comerciales más importante de la comarca, dedicada a la siembra,
compra, procesamiento y exportación de café, para lo cual disponía de una
moderna factoría comprada en los Estados Unidos. También disponía la
empresa de una importante ferretería y una gran tienda con mercancías
importadas y nacionales.
Es relevante destacar que TORAL HERMANOS no
escatimó esfuerzos en su proceso ascendente, para lo cual incorporó
sucesivamente, como socios, algunos empresarios para que invirtieran
recursos en la pujante compañía. La diversidad de actividades, así como los
diferentes grupos de personal (obreros de la factoría, mecánicos, trilladoras,
dependientes de la tienda, trabajadores de campo, pagadores, contables, etc.),
debió suponer mucho trabajo y habilidades para los ejecutivos, los cuales, a su
vez, contrataron individuos competentes en las diferentes áreas y fases que
desarrollaba el consorcio empresarial. En su Consejo de Administración, un
reconocido Abogado barahonero, se desempeñó como Comisario-Secretario por varios
años.
Para 1924, la compañía inauguró este edificio, que aún se
conserva:
La estructura fue edificada por un Ing. Español, Julio
Beltrán, el cual -de acuerdo a Benjamín Toral Fernández- también levantó el viejo
templo católico. En un artículo anterior, yo señalo que Beltrán fue que hizo la
Glorieta del Parque Central donada por Luis Del Monte a la ciudad de Barahona
en 1927. Este ingeniero, para ese tiempo participaba en la construcción de la
carretera Azua-Barahona, por disposición del Presidente Horacio Vásquez.
En sus anuncios en la prensa local y nacional, la
Compañía se definía como una empresa dedicada a la
Importación-Exportación, ocupada en Provisiones en general, ferretería y
materiales de construcción, venta de máquinas de coser, tejidos, así como
Productores, Compradores, Manipuladores y Exportadores de Café, el cual
colocaban en España e Italia:
TORAL
HERMANOS poseía además vastos campos sembrados de café; también
tenían potreros y reses y vendían leche de buena calidad. Laboraron en el
negocio personas que luego se destacaron como empresarios, tales como Emilio
Arcalá, Juan Garrigó, Juan Vidal, Joaquín Toyos y Darío Sousa, entre
otros.
Manuel Machado, en su libro PROVINCIA DE BARAHONA, que reseña la
dinámica económica, política y social de la provincia en 1927, al referirse a
la empresa de la familia Toral, lo hace en los términos siguientes:
“Importadores y exportadores, radicados en la población de
Barahona; Dirección telegráfica: Toral. Códigos: A.B.C. Apartado de correos No.
37. Propietarios de un almacén extensamente surtido de mercancías en general,
provisiones y licores, peletería, sombrerería y ferretería. Son fuertes
especuladores de productos y frutos del país, especialmente café, del que
también son dueños de la acreditada marca Excelsior.
Para la elaboración y preparación del café que
exportan, tienen maquinarias modernas anexas a su establecimiento. Desde el año
1919 hasta el año 1924, esta casa giró con la firma B. Toral, cambiando desde
esta última fecha hasta el presente su razón social a TORAL HERMANOS.
Referencia de esta importante casa, pueden
proporcionarlas los Bancos de Nova Scotia y Nacional City Bank of New York,
sucursales de la capital y Barahona, respectivamente”.
Retornando a Don Manuel Toral, encontramos que éste, a pesar
de sus arduas y diversificadas labores empresariales, se empoderó con la
dinámica social de la demarcación, participando activamente en
numerosas iniciativas desarrollistas y comunitarias en el Municipio de
Barahona, así como en los proyectos de infraestructuras municipales.
Dentro de las actividades relevantes en que se involucró
este socio del progreso barahonero, tenemos las siguientes:
Adicionalmente, como Regidor, Don Manuel formó parte de
varias comisiones para ampliación y rehabilitación de las calles de la ciudad;
apoyo a la Banda de Música; impulso al sostenimiento del dentista
Escolar, el Médico de los Pobres y una Comadrona pública. También como
directivo del Cabildo, se involucró con el mejoramiento y levantamiento de obras
municipales, tales como parques, el acueducto, contenes, desagües, expansión de
las redes del tendido eléctrico, entre otras.
La Cámara Oficial de Comercio, Agricultura e Industria de
la Provincia de Barahona, fue creada el 26 de marzo de 1926, en el transcurso de
una reunión convocada al efecto en el local de la Casa Mota. Los empresarios
presentes eligieron como Presidente a Don Antonio Mota y a Don Manuel Toral
como Primer Vicepresidente. El Sr. Mota, al poco tiempo renunció al cargo y
Toral pasó a ocupar la vacante, el cual de inmediato imprimió a la recién
creada entidad, todo el dinamismo que le caracterizaba.
A los pocos meses, en una reunión de directivos de Cámaras
del Comercio en la ciudad capital, propuso la realización de un cónclave
nacional de dichos organismos, lo cual fue aprobado de inmediato. De esta
forma, el 12 de Octubre de 1926, se realizó la Primera Asamblea de Cámaras de
Comercio de la República Dominicana en Santo Domingo. A unanimidad, a Barahona -en
la persona del Sr. Manuel Toral-, le cupo el honor de presidir este
importante evento, donde participaron 23 Delegados en representación de 16
Cámaras de Comercio. La Segunda Asamblea (1927) se efectuó en Santiago de los
Caballeros. La Tercera en San Pedro de Macorís (1928). En 1929 Barahona fue
seleccionada como sede de la IV Asamblea Anual de las Cámaras de Comercio de la
República Dominicana, evento éste que nuevamente fue presidido por Toral.
En Enero de 1927, Toral fue reelecto en el cargo de
Presidente de la Cámara de Comercio de Barahona y en Junio de dicho año, nuestra
Cámara publica un espacio pagado solicitando al Presidente Horacio Vásquez una
serie de obras de progreso, entre ellas la carretera Barahona-Azua, reclamo
éste que fue respondido satisfactoriamente por el mandatario.
Es oportuno consignar, que Don Manuel tenía por costumbre
viajar con a su país natal con motivo de negocios y visitar familiares. En el
periódico Listín Diario, correspondiente al Lunes 22 de Abril de 1929,
encontramos una nota procedente de Barahona, que consigna su retorno desde
España, “donde se encontraba desde hacía varios meses en viaje de placer”.
Apunta la información que el distinguido empresario cafetalero estaba
acompañado de su distinguida esposa.
En uno de sus acostumbrados viajes de negocios a la
capital dominicana, lo sorprende el 3 de Septiembre de 1930, el Ciclón San
Zenón. Según narró luego a sus familiares, debido al fuerte temporal, Don Manuel
no podía salir del hotel donde estaba alojado, pues tenía que luchar contra el
viento para poder abrir la puerta y las fuerzas no le alcanzaban para realizar
tal acción; luego de haber pasado el huracán, había muchas casas derribadas y
gran cantidad de muertos por todos lados. Conociendo el drama por el que
atravesaban los capitaleños, éste se incorporó activamente a las actividades de
socorro que se realizaron en la ciudad de Barahona, en favor de los
damnificados.
Al momento de ese trágico suceso, la rama masculina
provincial barahonera de la Cruz Roja, estaba integrada de la manera
siguiente:
Alfredo Latour, Presidente, Capitán Félix Hermida, Vice-presidente, Benjamín Toral, Tesorero. Los vocales eran, Carlos Díaz
hijo, Dr. José A. Rodríguez, Dr. Jorge Leguén, Alejandro Deñó, Manuel
Toral, Jabib Asmar, Rev. Bernardino de Conil, Plinio Féliz, Sr. Mc
Feeters, Abelardo Vásquez, Luis E. Castellón, José Roberts hijo, José J. Altuna,
Carlos Lassis, J. L. Sánchez, Carlos Julio González y C. C. Hamilton, entre
otros.
Durante los próximos dos años, siguió Don Manuel bregando
junto a su hermano Benjamín dentro de su empresa y también participando
activamente en importantes iniciativas desarrollistas barahoneras.
Teniendo programado irse a residir a España en 1933, Don
Manuel presentó renuncia a su cargo en el Ayuntamiento, en la Sesión del 6 de
Octubre del 1932, ante la Sala Capitular, la cual le fue aceptada, a la vez que
se aprobó “darle las gracias por sus servicios” en favor del
desarrollo de la demarcación.
Nuestro personaje retorna de visita a Barahona en 1935 a
supervisar sus negocios, ocasión que aprovechó para fortalecer sus lazos
familiares y compartir con sus amistades. Estuvo varias semanas, retornando a
España en Agosto de ese año. A mediados del mes de Julio de 1936, se inicia
la Guerra Civil Española, en medio de la cual fue muerto trágicamente Don
Manuel Toral Blanco, probablemente en el mes de Diciembre de dicho año.
La noticia de su muerte, en Barahona causó una gran
impresión y tristeza entre la población. La iglesia dobló las campanas.
Inmediatamente, el Ayuntamiento declaró Día de Duelo Comunal la demarcación y en
la Sesión correspondiente de esa semana, la Sala Capitular declaró un minuto de
silencio en memoria del Munícipe fallecido.
En relación a esta sentida muerte, encontramos una
información en el Listin Diario, de fecha 6 de Febrero de 1937 desde
Barahona, calzada por su corresponsal Julio E. Lembert Peguero, destacando la
terrible guerra civil por la que atravesaba España, país donde falleció
trágicamente el notable empresario radicado en dicha ciudad.
La crónica señalaba que el Sr.Toral era un hombre
eminentemente civilista. Integro, serio, laborioso y honrado. A fuerza de
consagración y de trabajo, levantó una empresa comercial en ésta, junto a su
hermano Don Benjamín, “que se dedica desde hace años a la explotación
del café y otros ramos de la industria”. Casa comercial que se distingue
tanto en el interior como en el exterior y por su reconocida solvencia moral y
económica. De acuerdo a la nota, Don Manuel se encontraba en España abriéndole
mercados al negocio del café en las grandes urbes europeas. Toral viajaba
en la amable compañía de su esposa Doña Angela Blásquez de Toral, donde
le sorprendió la muerte cuando abandonaba España rumbo a Francia.
Lembert termina la información, lamentando la desaparición
del empresario cafetalero y condenando la guerra de España “como acto
ruin contra la civilización contemporánea”, a la vez que le envía palabras
de condolencia a todos los familiares del caballero fallecido, con especialidad
a su hermano Sr. Don Benjamín Toral.
En el periódico PATRIA NUEVA No.17, de fecha 20
de Febrero de 1937, encontramos en su página 17, una pormenorizada crónica sobre
la extraordinaria trayectoria desarrollista y humanitaria de Don Manuel, el
cual se identificó con Barahona y la quiso como su propia patria, participando
sin vacilaciones en todas aquellas iniciativas que contribuyeran al crecimiento
económico y social de nuestra querida Perla del Sur. Leamos:
En la sangrienta España, acaba de morir trágicamente, de
manera despiadada, el distinguido y bondadoso caballero español, Señor Don
Manuel Toral, hijo de los señores Don Manuel Toral Riol y Doña Juana B. Gómez
de Toral.
La muerte de Don Manuel fue recibida en este país con
verdadera tristeza, pues fue en vida, una persona que supo captarse la simpatía
y el aprecio de todos cuantos le trataron íntimamente.
Don Manuel vivía últimamente en Barahona y hacía tiempo que
había contraído matrimonio con la distinguida dama, Señora Doña María de los
Ángeles Blásquez Manchola.
En 16 años que tenía viviendo en la República, Don
Manuel hizo obras de legítimo dominicanismo, por cuanto dicen mucho de su
espíritu emprendedor y progresista. Fue fundador y Presidente de la Cámara de
Comercio, Industria y Agricultura, factor principalísimo de la construcción del
templo católico y Regidor Vicepresidente del Ayuntamiento, pueblo en que vivió
hermanado con todo el mundo, abierto al bien y a las obras pías, porque era una
persona altruista y bondadosa en toda la extensión de la palabra. Recordamos
ahora aquel acontecimiento de la Asamblea de las Cámaras de Comercio de la
República, celebrada en Barahona por iniciativa suya, Asamblea lucidísima que
culminó en el más resonante éxito comercial-industrial.
Gran propulsor de la industria cafetera, a Don Manuel se le
debe la gran demanda del café de Barahona, motivo por el cual, los cafeteros de
allí, cumpliendo con los nobles preceptos de la gratitud, se proponen celebrar
un gran funeral a su memoria, disponiendo además, la colocación de una
lápida conmemorativa en el frontispicio de la Casa Toral Hermanos, hoy en manos de su hermano, Don
Benjamín Toral, otra bella persona que ha venido al mundo para prodigar el bien
a manos abiertas.
La muerte de Don Manuel ha puesto de manifiesto lo mucho
que se le quería, no solamente en Barahona, sino que también en todo el país,
que sabía de sus buenas actuaciones tendientes al engrandecimiento de la
Patria. En Barahona, con justa razón, la noticia causó honda manifestación de
duelo, ya que con su irreparable desaparición, desparece un gran hombre,
progresista, bondadoso en grado superlativo, y de alma pura y noble que suelen
llevarla los hombres buenos.
Al rogar a Dios por el eterno descanso del fenecido, PATRIA NUEVA tiene para sus
deudos, la expresión de su más sentida condolencia, especialmente para su
desconsolada Viuda, Doña María de los Angeles Blasquez Manchola, su hermano,
nuestro buen amigo Don Benjamín Toral, así como a la sociedad barahonera,
profundamente apenada porque quería a Don Manuel, como a un dominicano de
corazón, e hijo de Barahona, pueblo por cuyo progreso y cultura supo luchar con
amor y de manera incansable.
En la mansión de los buenos, el alma piadosa del fenecido
descansará eternamente.
En la misma página del citado periódico PATRIA NUEVA,
se encuentran unas hermosas palabras escritas por el brillante
intelectual radicado en Barahona, Don Lucas Espinal:
MI OFRENDA
Allá en la metrópoli de la tierra del bravo y aguerrido
león; de la Iberia inmortal, víctima de las pasiones ensoberbecidas de los
hombres, tal vez trágicamente, acaba de desaparecer en la eternidad sombría del
tiempo Don Manuel Toral Blanco, hombre en cuyo corazón jamás la perfidia
encontró albergue propiciatorio.
Si existe alguna página en la historia que consigne
luminosamente los nombres de los españoles virtuosos que han convivido en el
seno de la sociedad dominicana años y tras años, el excelso nombre de Don
Manuel Toral Blanco, deberá estar escrito en esa página con letras doradas al
fuego virgen.
Yo, que conocí y traté de cerca a Don Manuel Toral Blanco,
con quien me ligó larga y desinteresada amistad, porque él, que no sabía de
pequeñeces, era amigo de todos los hombres incapaces de fraguar el mal, si bien
no odiaba a los malvados, pues entendía eran susceptibles de regeneración,
puedo decir de sus grandes ideales puestos al servicio vivo de la verdadera
transformación social. Con la inesperada muerte de este esclarecido hombre, se
ha perdido una poderosa palanca de primera fuerza moral!…
Al descubrirme respetuoso, ante memoria tan ilustre, lleno
de piedad en alas de la brisa húmeda y fría, doile vuelo a una flor que ha de
ir a descender sobre la tumba que guarda para siempre los despojos venerados de
Don Manuel Toral Blanco, en demostración de sincero y amargo sentimiento.
LUCAS ESPINAL
En el periódico LA OPINION, localizamos la
información de que en la mañana del 15 de Marzo de 1937, se ofició una solemne
misa de réquiem, a la memoria del malogrado Don Manuel Toral y Blanco,
destacado miembro que fue de la firma comercial de Barahona, TORAL
HERMANOS y cuyo fallecimiento trágico acaeció en España. Este funeral fue
auspiciado por cafetaleros y agricultores importantes de esta región y de la
ciudad, entre los cuales el fallecido se había granjeado bien cimentadas
simpatías por su don de gente a toda prueba. Paz eterna al extinto.
Escudo Real vigente colocado en edificio cuando se inauguró en 1924 la
Casa TORAL HERMANOS
Fuentes:
1-Listín
Diario del 22 de Abril de 1929
2- Listín
Diario del 6 de Febrero de 1937
3-Periódico
Patria Nueva No. 17 del 20 de Febrero de 1937
4-
Periódico LA OPINION del 15 de Marzo de 1937
5-Datos
suministrados por Don Benjamín Toral Cavallo y del Ing. Benjamín Toral
Fernández.
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