Por Rafael Matos Féliz
Carlos Ramón Lembert Frank (Calepua), nace en Barahona el 27 de febrero del 1934. Sus padres fueron Vetilio Lembert Méndez y Rosalba Frank Vásquez (puertorriqueña). En 1941 se inició en la escuela, asistiendo a la Primaria, frente al Cuerpo de Bomberos. Tuvo como maestros a Pérez Compré, Osorio y Margarita Heredia. Luego la escuela fue mudada a la calle Colón y allí terminó el 8vo curso, en 1950. Pasó a
Calepua participó desde pequeño en los juegos escolares: voleibol, béisbol y baloncesto. En voleibol, jugó en patios con bolitrapos (pelotas hechas con trapos), y luego desarrolló sus destrezas en esta disciplina en la cancha Guarocuya. Se distinguió como un rematador de primera. Remataba desde media cancha y tuvo como compañeros de equipo a Alfredito Patnella, Papito Ramos, Wilfrido Fiallo y otros. Perteneció al equipo Rotary Club. Se cuenta que los sanjuaneros, cuando se enfrentaban con los barahoneros, conocían tanto a Calepua Lembert, que tres y hasta cuatro jugadores le bloqueaban; pero esa treta nunca les dio resultado, pues la bola pasaba entre ellos o por encima de sus cabezas.
En béisbol se recuerda que en un juego escolar, un fly de faul de un bateador contrario, Calepua se interna en el público para atraparlo, pero sus esfuerzos fueron en vano, la pelota se le cayó. Esa acción encolerizó tanto al dirigente y profesor Uribe, que le dio un halón de moños, que pasó casi todo el día con dolor de cabeza. En 1953 se va a vivir a Elías Piña y allí juega del equipo juvenil como tercera base. En esa novena jugaba Cuco Deñó, hermano del coronel de abril, Francisco Alberto Caamaño Deñó. En Elías Piña, Calepua conoció al Ing. Wichy García Saleta.
El Ing. Saleta colocaba a los muchachos del equipo (solo los del infield) incluyendo a Calepua, en posición en el play y se ponía a batear con apuestas. Si al batear, era un hit, se suponía entonces que había un corredor en primera y si de esa manera había carrera, los muchachos tenían que pagarle 5 centavos al ingeniero, y si por el contrario, se hacía out, le tocaba al señor Saleta pagarles 10 centavos para todos. De esta forma, al finalizar el desafío, era frecuente que ellos salieran con 15, 20 ó 25 centavos cada uno, que para esa época era una fortuna. Así Calepua Lembert se entrenó y desarrolló una defensa sin igual en la tercera base.
En 1954, regresa a
Barahona y forma parte de
En la selección amateur compartió con estelares como Ricardo Joseph, los James, los Martínez, Miguel Coiscou y otros grandes del béisbol barahonero. Su Manager fue el inmortal y gloria deportiva, Rafael Altuna, y con la novena barahonera se enfrentó a las selecciones de Azua, Baní, Bánica, San Juan y otros equipos. Sus promedios al bate estaban siempre alrededor de 300; sin embargo, en las atrapadas era perfecto y su defensa en la tercera o en el left era impenetrable. Se le consideró como una de las mejores terceras bases, pues incluso en los campos de juegos empedrados o en malas condiciones, le salía al frente a todos los batazos y con su guante era sencillamente, “único”. Lo que para otro jugador era una osadía, para Calepua era una simpleza.
En 1954 labora para
el Ayuntamiento y luego, en el 1957, pasa a laborar en
¡¡CALEPUA LEMBERT, FUISTE GLORIA DEPORTIVA Y HOMBRE DE BIEN. HONOR Y GLORIA!!
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