Por Nèlsido Herasme

Por ninguna parte se vislumbra un entendimiento entre los del bando de Danilo, que lleva de candidato a las primarias del próximo 6 de octubre al licenciado Gonzalo Castillo y los de Leonel, que llevan al propio presidente del partido morado.
Recordemos que en la última convención de los morados, en el 2015, empañada con sangre y la que se realizó tan solo para escoger a candidatos congresuales y municipales, en la que hubo dos muertos, uno en Barahona y otro en Santiago, además de varios heridos, denuncias de quemas de boletas, impugnaciones y enfrentamientos entre grupos adversarios, los mismos que hoy se disputan la candidatura presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana.
Hay que evitar a toda costa que suceda algo lamentable, porque los muertos y heridos en el Sur y en el Cibao nadie los pagó, porque al día de hoy no se conoce juicio en favor de los caídos.
Los morados deberían hacer un gran esfuerzo, tanto los de Leonel como los de Danilo, en pos de evitar conflictos y acciones que lamentar.
Hace rato que los votantes vienen observando el “match” entre Leonel y Danilo, por lo que parece que aquellas frases lapidarias de que “a mí me venció el Estado” y “sigo subido en el palo”, no han sido olvidadas.
Ahora se le añade una retahíla de acusaciones y contraacusaciones. Todo el aparato estatal ha sido movilizado con el objetivo de catapultar las aspiraciones del preferido del presidente de la República, Gonzalo Castillo, situación que también ha metido en susto y nervios a los del PRM (Partido Revolucionario Moderno).
Mientras el grupo de Leonel la emprende contra los oficialistas por el uso de recursos del Estado en beneficio de su candidato, los Gonzalo-danilistas ripostan diciendo que los de Leonel chantajean a usuarios de la tarjeta Solidaridad, amenazándoles con quitárselas si no votan por el presidente del PLD en la próxima convención del 6 de octubre.
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