
Llegó a alcanzar el rango que ostenta, ejerciendo sus labores de manera
continua, hasta que un accidente cerebro vascular (trombosis), lo obligó a tomar
una pensión permanente.
Cuando resultó afectado en su salud, estaba en plena faena, repartiendo
unas mochilas en la sede de la 5ta Brigada y se encontraba
presente la esposa del jefe de Estado Mayor, para esa fecha, Rubén
Paulino Sem.
Esa vez rebasó ese primer ataque, no le quedó secuela, pero al año
siguiente fue impactado de nuevo, en dos ocasiones, quedando con el habla
afectada y parálisis parcial del lado izquierdo.
De esa fecha a esta parte, su vida se ha desenvuelto dentro de múltiples
calamidades, ha tenido que estar viviendo en lugares vulnerables donde ha sido
asaltado varias veces, la última, el día en que cobró su regalía, un
desaprensivo lo asaltó cuchillo en mano, despojándolo de un celular y ocho mil
pesos.
Su mayor queja es que las veces en que ha sido asaltado por la misma
persona, en la sede de la policía en esta ciudad Barahona, no le han prestado la
debida atención, recibiendo sólo la burla de los agentes.
En la actualidad está recluido en un asilo administrado por monjas,
denominado Centro de Día, ya que en las noches debe regresar a su vivienda, por
lo que ha sido presa fácil de la delincuencia que se aprovechan de su
condición de discapacitado.
En reiteradas ocasiones ha solicitado su pensión, pero sin resultados y
sus propios compañeros de armas en la 5ta Brigada de Infantería en esta ciudad,
le han impedido conversar con autoridades superiores que han venido a
actividades diversas.
En la actualidad está destinado a Sanidad Militar, una dependencia
que agrupa a militares incapacitados, pero no recibe los medicamentos que
por prescripción medica debe recibir para sobrellevar su enfermedad.
Pese a que en esta Provincia de Barahona varios periodistas y medios de
comunicación se han hecho eco de su situación y han tramitado su
solicitud de pensión, esto ha sido imposible, porque al parecer eso no ha llegado
a sus superiores, o no les ha importado su situación, asegura Rafael Arisy (el
Cantinflas Dominicano).
Pese a que siente temor de ser cancelado por estas declaraciones,
reiteró que no lo está haciendo para causar ruidos, sino por el estado de
desesperación en que está viviendo, al ver como la Institución lo ha tratado
luego de haber pasado los años productivos de su vida sirviendo a la Patria.
Le pidió a los medios de comunicación que estén al tanto del desenlace
de esta denuncia, hacerse solidario con su situación, reiterando que puede ser objeto de una cancelación agravada
con la negación de sus derechos por los años en el Ejército Nacional, hoy
Ejército de la República Dominicana.
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