Por Alcibíades Peña Escalante

Independientemente de que simpatizemos o no con su trayectoria en el ámbito político nacional, reconocía en él un talento y una capacidad muy particular, lo que a mi entender debió abrirle mayores niveles de ascenso en los espacios de poder de la política en la nación dominicana.
En Hatuey, tenemos que reconocer y resaltar su destacada participación en los procesos democráticos del País, jugando a esos fines, importantes roles que le colocaban en una privilegiada posición de liderazgo en diferentes escenarios del devenir en las lides políticas, empezando esa carrera a muy temprana edad, actividad en la que tuvo inmerso hasta las últimas horas de su vida.
Como todo ser humano, estaba expuesto a ver su salud afectada, como de hecho sucedió. Un cáncer llegó a su vida para terminar con ella.
Nos sumamos al profundo dolor que hoy arropa al universo de dominicanos que reconocían en él su especial condición y nos atrevemos a decir que el país está de luto ante la pérdida irreparable de un dominicano valioso!
Paz a su memoria y nuestro sentido pésame para sus familiares.
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