Por Alejandro Santana
Los presidentes, tienen obras que los dimensionan, que hasta los
inmortalizan, legados que dejan al país que se convierten en el eje
desarrollista de regiones y de la nación.
Monte Grande que durante muchos años ha sido el anhelo de todos los
residentes de la región Enriquillo, ha pasado a tener la importancia capital,
luego de los reclamos de nuestro Senador Eddy Mateo Vásquez y de nuestro Obispo Monseñor Rabel Felipe
Núñez.
Dos voces altas, una, el Senador, que hasta desafió la autoridad de su
partido y se distanció de compañeros por su
defensa a favor de Monte Grande,
que es lo mismo que la defensa de su región, de su Provincia que ha
representado con gallardía.
Para nadie es un secreto que nuestro Senador, llegó a sufrir
distanciamiento de quienes no entendieron que su verdadera función era en
defensa de su provincia y que lucho con valentía por esa obra desarrollista.
Gracias a Dios, nuestro presidente ha declarado de prioridad esa obra y
ya estamos seguros que será una realidad, igual que la carretera Cibao-San
Juan, la Autopista de Navarrete, Puerto Plata y la segunda línea del Metro de
la ciudad capital.
Si nuestro presidente ha sabido interpretar a nuestro Senador, entenderá
sus afanes, de sus pleitos a favor de Monte Grande, es el representante de una
Provincia pobre que necesita la mano amiga del Estado.
Y políticos responsables es lo que hacen falta en el país y no deben
ser dejados a un lado por el único pecado de estar luchando para sus
representados.
Habrá que destacar que en esa
lucha por Monte Grande, encontró como aliado a nuestro Obispo, Rafael Felipe
Núñez, a nobles ciudadanos incluyendo periodistas y comunicadores que no
desmayaron un solo instante en esos reclamos.
Hoy nuevos vientos soplan a favor de la región, y los buenos y nobles
barahoneros debemos estar agradecidos de nuestro presidente Danilo Medina, de
nuestro Senador, de nuestro Obispo y de todos los que mantuvimos en los medios
esos reclamos.
Ahora confiados en las ejecutorias del ejecutivo, lo que debemos es
rogar a Dios porque en la época de ciclones no nos ataque uno de esos
fenómenos, que nos haga detenernos en la ejecutoria de Monte Grande.
Nuestra región esta en su mejor momento, gracias a la visión de
desarrollo de nuestro Presidente, nuestro Senador, nuestro Obispo, dos
distinguidos Ministros, el de Obras Publicas y el de Industria Comercio, y
otros funcionarios que se han identificado con nuestro despegue como región.
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