8 de julio de 2017

A PROPÓSITO DEL DESARROLLO

Central de Ambulancias

Por Rafael Matos Féliz

Esta obra, cuando se presentó la propuesta para su construcción, fue otro tema que giró sobre la concepción del desarrollo del municipio y provincia de Barahona. Recordamos que el sector Salud de la provincia y región, identificó la obra como una necesidad extremadamente prioritaria para la zona. Cosa que creímos y seguimos creyendo.

Se nos dijo que desde el gobierno se había hecho un convenio con el Banco Mundial para la construcción de esa obra y que por lo tanto había que cumplir ese compromiso y en caso contrario al país se le podía catalogar como incumplidor y eso no debía permitirse bajo ningún concepto. Cosa que también entendimos y apoyamos. Pero la discusión se focalizó en la ubicación de la central y no en la obra en sí.

Cuando se conoció la propuesta sobre la Central de Ambulancia, ya se había aprobado el Reglamento del Nuevo Centro Urbano, que contemplaba la Ciudad Universitaria, un Centro Tecnológico, un Centro Cultural, el Bulevar, un Área Gubernamental y una zona Ambiental-ecológica para los terrenos de la Quinta Brigada. Desde el sector salud local se planteó que la Central podía ser ubicada en esa misma área.   

También se habían iniciado los trabajos sobre la Ciudad Universitaria, y la Alianza Estratégica para el Desarrollo Sostenible de Barahona, para dar ejecución al reglamento del centro urbano, le envió una comunicación al Secretario de Cultura (con motivo de la Feria del Libro de San Juan de La Maguana) solicitando construir el Centro Cultural propuesto para Barahona. Este centro, en el pre-diseño, se ubicaba contiguo a la Ciudad Universitaria, en la Avenida Luperón (donde hoy está la Central de Ambulancia).

El Secretario de Cultura (José Rafael Lantigua), en el discurso inaugural de la Feria del Libro (septiembre 2008), se refirió a la comunicación que le enviamos y señaló la probabilidad de construir el Centro Cultural en Barahona. El centro planteaba áreas museográficas para todas las manifestaciones culturales regionales (indigenismos, artes plásticas, bailes, músicas, representaciones de cachuas, historia y muchas otras más).

La situación señalada más arriba, llevó a realizar una conversación con las autoridades locales de Salud y se les informó sobre el lugar donde se había aprobado la ubicación del Centro Cultural y que una Central de Ambulancia en ese lugar no era adecuado, debido a que se prevé que con la central, las ambulancias, en situaciones de emergencias, se requerirán zonas libres para salir y entrar a prestar servicios con rapidez y ello podría causar retrasos y accidentes a peatones y motoristas.

Propusimos varios lugares más adecuados y más cercanos a las zonas de desastres para la central y sin el riesgo de accidentes, tales como, el área de las edificaciones que usa Aseos Municipales, que es una empresa privada y usa un área, hasta hace poco, de uso oficial; el área del Cruce de Cabral y en última instancia, la zona del Aeropuerto María Montez. Esta última se presta a mejor servicio, toda vez que se haga necesario transportar personas en emergencia hacia la capital, pudiéndose usar la vía aérea.

Sobre la respuesta del Secretario de Cultura para el Centro Cultural, este funcionario dio los pasos de lugar para hacer esta realidad en la provincia. Un tiempo más tarde nos envió una comisión de arquitectos e ingenieros para discutir los alcances y necesidades con relación al centro. Recorrimos los terrenos y prometieron preparar un diseño del centro y venir a consensuarlo con las entidades más importantes de la provincia.

Poco tiempo después, la comisión regresó con la propuesta de diseño del Centro Cultural y cuando nos preparábamos para recibirlo en el área donde se proponía su ubicación (Avenida Luperón frente a los trabajos de la Ciudad Universitaria), nos encontramos que allí, Salud Pública estaba iniciando el hoyado de la zapata para la Central de Ambulancias y como es de suponerse, la comisión de Cultura salió “desgaritada” al ver lo que estaba pasando, y al irse nos dijeron que no querían tener conflictos con nadie ni con nada.

Ahí mismo se esfumó la posibilidad de tener a la vez una Central de Ambulancia y un Centro Cultural en esta desdichada provincia. Se construyó la Central de Ambulancias y hemos tenido “un tremendo desarrollo con ella”. Luego se adquirió (¿?) un “edificio cultural” y eso ha desarrollado la cultura en la región como nunca antes ¿verdad?

Conocimos luego, que el Banco Mundial había entregado varios millones de dólares (en el gobierno de Hipólito) para la Central, pero que esos recursos se gastaron en la campaña reeleccionista del mismo y que luego el gobierno de Leonel, para obtener nuevos recursos del Banco, tenía en forma rápida que construir la central de ambulancias, y es de ahí que se hizo todo a la brigandina, sin pensar en lo mejor para esta provincia y municipio. ¡Que viva la improvisación, pues al final tenemos más desarrollo!

Rafael Matos Féliz

Por el Desarrollo Sostenible

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