Central de Ambulancias
Por Rafael Matos Féliz
Esta obra, cuando se
presentó la propuesta para su construcción, fue otro tema que giró sobre la
concepción del desarrollo del municipio y provincia de Barahona. Recordamos que
el sector Salud de la provincia y región, identificó la obra como una necesidad
extremadamente prioritaria para la zona. Cosa que creímos y seguimos creyendo.
Cuando se conoció la
propuesta sobre la Central de Ambulancia, ya se había aprobado el Reglamento
del Nuevo Centro Urbano, que contemplaba la Ciudad Universitaria, un Centro
Tecnológico, un Centro Cultural, el Bulevar, un Área Gubernamental y una zona Ambiental-ecológica
para los terrenos de la Quinta Brigada. Desde el sector salud local se planteó
que la Central podía ser ubicada en esa misma área.
También se habían
iniciado los trabajos sobre la Ciudad Universitaria, y la Alianza Estratégica
para el Desarrollo Sostenible de Barahona, para dar ejecución al reglamento del
centro urbano, le envió una comunicación al Secretario de Cultura (con motivo
de la Feria del Libro de San Juan de La Maguana) solicitando construir el
Centro Cultural propuesto para Barahona. Este centro, en el pre-diseño, se
ubicaba contiguo a la Ciudad Universitaria, en la Avenida Luperón (donde hoy está
la Central de Ambulancia).
El Secretario de
Cultura (José Rafael Lantigua), en el discurso inaugural de la Feria del Libro (septiembre
2008), se refirió a la comunicación que le enviamos y señaló la probabilidad de
construir el Centro Cultural en Barahona. El centro planteaba áreas
museográficas para todas las manifestaciones culturales regionales (indigenismos,
artes plásticas, bailes, músicas, representaciones de cachuas, historia y
muchas otras más).
La situación señalada
más arriba, llevó a realizar una conversación con las autoridades locales de
Salud y se les informó sobre el lugar donde se había aprobado la ubicación del Centro
Cultural y que una Central de Ambulancia en ese lugar no era adecuado, debido a
que se prevé que con la central, las ambulancias, en situaciones de emergencias, se requerirán zonas libres para salir y entrar a prestar servicios con rapidez
y ello podría causar retrasos y accidentes a peatones y motoristas.
Propusimos varios
lugares más adecuados y más cercanos a las zonas de desastres para la central y
sin el riesgo de accidentes, tales como, el área de las edificaciones que
usa Aseos Municipales, que es una empresa privada y usa un área, hasta hace
poco, de uso oficial; el área del Cruce de Cabral y en última instancia, la
zona del Aeropuerto María Montez. Esta última se presta a mejor servicio,
toda vez que se haga necesario transportar personas en emergencia hacia la
capital, pudiéndose usar la vía aérea.
Sobre la respuesta
del Secretario de Cultura para el Centro Cultural, este funcionario dio los
pasos de lugar para hacer esta realidad en la provincia. Un tiempo más tarde
nos envió una comisión de arquitectos e ingenieros para discutir los alcances y
necesidades con relación al centro. Recorrimos los terrenos y prometieron preparar
un diseño del centro y venir a consensuarlo con las entidades más importantes
de la provincia.
Poco tiempo después, la comisión regresó con la propuesta de diseño del Centro Cultural y cuando nos
preparábamos para recibirlo en el área donde se proponía su ubicación (Avenida
Luperón frente a los trabajos de la Ciudad Universitaria), nos encontramos que
allí, Salud Pública estaba iniciando el hoyado de la zapata para la Central de
Ambulancias y como es de suponerse, la comisión de Cultura salió “desgaritada”
al ver lo que estaba pasando, y al irse nos dijeron que no querían tener
conflictos con nadie ni con nada.
Ahí mismo se esfumó
la posibilidad de tener a la vez una Central de Ambulancia y un Centro
Cultural en esta desdichada provincia. Se construyó la Central de Ambulancias y hemos tenido “un tremendo desarrollo con ella”. Luego se adquirió (¿?) un “edificio cultural” y eso ha
desarrollado la cultura en la región como nunca antes ¿verdad?
Conocimos luego, que
el Banco Mundial había entregado varios millones de dólares (en el gobierno de
Hipólito) para la Central, pero que esos recursos se gastaron en la campaña
reeleccionista del mismo y que luego el gobierno de Leonel, para obtener nuevos
recursos del Banco, tenía en forma rápida que construir la central de
ambulancias, y es de ahí que se hizo todo a la brigandina, sin pensar en lo mejor
para esta provincia y municipio. ¡Que
viva la improvisación, pues al final tenemos más desarrollo!
Rafael Matos Féliz
Por el Desarrollo Sostenible
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