Por David Ramírez (David
Barahonero)
El 27 de abril del presente
año, se cumplen 21 años de la ceremonia de inauguración del aeropuerto
internacional María Montez. Esta estructura aeroportuaria podría ser un claro
ejemplo hasta dónde puede llegar la bellaquería de la clase política dominicana
con tal de llevar a cabo su propósito, de
cómo ilusionan fácilmente a un pueblo
con obras del Estado. Una clase política corrupta capaz de engatusar y crean
falsas expectativas en la población.
Recuerdo como ahora, que el día que iniciaron la
construcción de ese aeropuerto, hasta la fecha que lo inauguraron, los
politicos nos vendieron la idea de que esa instalación sería el trampolín para el
despegue definitivo del turismo en la provincia. Nos pintaron un paisaje
hermoso, un aeropuerto que sería la panacea para nuestro atraso económico, que
pondría a Barahona a competir al mismo nivel que otras provincias del país,en
pocas palabras, nos pintaron pajaritos en el aire.
Para la población de Barahona, el aeropuerto
fue el caramelo de todas las promesas politicas y nos engañaron, así como se
engaña a los niños.A casi 21 años de su inauguración, la realidad nos choca y
nos desabriga. Hoy, esa estructura llamada “Aeropuerto Internacional María
Montez”, es un elefante blanco, con un futuro incierto.
Bajo un triste desconsuelo, son válidas las
preguntas que se plantea el pueblo de Barahona. ¿Dónde están las decenas de
miles de visitantes que llegarían por su terminal atraídos por la belleza y
encanto de nuestra provincia? ¿Y las docenas de aviones barriga ancha procedentes
de diferentes lugares del mundo que aterrizarían diariamente en su pista? ¿A
dónde fueron a parar aquellas promesas que dicho aeropuerto crearía cientos de
empleos y dinamizaría nuestra economía?
Con el correr de los años hemos arribado a una
conclusión: Construir en aquella época el aeropuerto María Montez sin haber
realizado previamente estudios de factibilidad financiera, flujo turístico e
infraestructura hotelera, fue una auténtica estupidez. A la clase politica
corrupta no le importó investigar la rentabilidad del aeropuerto antes de
construirlo, solo le importó lucrarse y ganarse el voto de la población con
falsas promesas e ilusiones.
Hasta ahora no sabemos si es posible recuperar
la inversión destinada a la construcción de ese aeropuerto, que tuvo un costo
cercano a los 500 millones de pesos Todos los planes para poner en marcha las
operaciones en el lugar han fracasado. Lo curioso es que, a pesar de que la
terminal de ese “mamotreto” siempre está vacía de pasajeros, no deja de generar
gastos para el Estado, aunque esté bajo la administración de una empresa que
prometió mucho (cuando le fue concesionado el aeropuerto), y ha cumplido poco.
Hace aproximadamente cinco años fue
reacondicionada la pista de aterrizaje, pero el aeropuerto no tiene radar (fue
desmantelado y llevado a otro aeropuerto), toda la estructura se deteriora por
los años y el descuido de la empresa que lo administra. El aeropuerto solo
recibe vuelos, de vez en cuando, de pequeñas aeronaves privadas o
pertenecientes al Consorcio Azucarero Central (CAC).
Pero de nada sirve lamentarse, muchas cosas han
cambiado desde que inauguraron esa instalación aeroportuaria inoperante. La
provincia de Barahona sigue creciendo como polo turístico y necesita de su
aeropuerto internacional.
Debemos reconocer que, aunque esté paralizado y
todavía no ha sido el detonante para el crecimiento turístico y económico de la
provincia, el aeropuerto internacional María Montez está ahí y se construyó con
el dinero del pueblo, por lo tanto, es un deber de las autoridades ponerlo en
funcionamiento a corto plazo, con o sin la ayuda del sector privado.
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