Por Virgilio Gautreaux P.
1-El Festival del Café -FESTICAFÈ-, fue celebrado del 28 al 30 de
Octubre del año en curso, en el Municipio de Polo, Barahona, razón por la cual
acompañado por el Cabraleño Welnel Fèliz y el Enriquillero Alfredo Urbàez,
asistimos a esta importante jornada cultural y recreativa, donde el café de las
lomas barahoneras, es el protagonista.
Por asuntos de “logística” debimos aterrizar en la ciudad de Barahona,
pues los lugares que venden desayuno en Banì y Azua, estaban cerrados. Subimos
al tercer piso del Hotel Barahona donde sirven un rico manjar de víveres,
leche, café y huevos, oriundos de la comarca.
2-Cumplida esa parte del “Programa”, nos
dirigimos a Cabral, donde Welnel nos sirvió de guìa mientras recorríamos una
parte de esta pintoresca ciudad. Así vimos el Club de Cabral, el parque, una
iglesia y algunos de los riachuelos que serpentean juguetones por patios y
callejones del poblado.
3-Completado el periplo
cabraleño, nos dirigimos hacia Polo y mientras subìamos la empinada cartera nos
deleitábamos con la belleza del paisaje, a la vez que vimos varias personas
disfrutando los misterios del “Polo Magnètico”.
4-Llegados a nuestro destino, observamos de inmediato el entusiasmo que reinaba en las calles del poblado.
Una multitud, la mayoría jóvenes, se dirigía hacia el lugar donde se realizarìa
la actividad. El Comitè Organizador trabajaba afanosamente en los preparativos
y cada equipo de trabajo ejecutaba con eficacia sus responsabilidades. Los
diferentes grupos que iban llegando, enseguida eran ubicados en los lugares
correspondientes.
5-En otro lado de la explanada,
empresas, cooperativas y dependencias gubernamentales y personas individuales,
terminaban de colocar mercancías y folletería en sus estantes. Fue notoria la
ausencia y la falta de apoyo de los Ministerios de Agricultura, Cultura,
Medioambiente y Turismo. Tampoco estuvieron con una representación adecuada El
FEDA, el IAD y CODOCAFÈ. Sin embargo, estas ausencias, fueron ampliamente
cubiertas por la presencia de delegaciones culturales y personas
representativas de San Pedro de Macorìs (los Guloyas), San Juan de la Maguana
(Banda Municipal de Mùsica, Ballet Folklòrico y Comparsa del Maìz), Barahona
(Los Pintaos), Azua (comparsas de su carnaval) y Cabral (las Cachùas). La
ciénaga envió una delegación de mujeres de su cooperativa con ricos dulces.
6-Ahora bien, FESTICAFÈ no es únicamente una explosiva
fiesta cultural. Las esforzadas mujeres emprendedoras de Polo conscientes de la
necesidad de diversificar sus fuentes de ingresos ante la caída de la
producción cafetalera, han incursionado exitosamente en la producción artesanal
de sazones, vinos, bebidas refrescantes, pastas y dulces, utilizando productos
de las montañas poleras.
7-Obviamente el Rey de FESTICAFÈ es el café, de ahì
que varias empresas privadas, cooperativas y microempresas presentaran
diferentes marcas de café polero, en diversos y vistosos envases, como puede
apreciarse:
MAMA GUEDA es una dirigente comunitaria,
rebelde y emprendedora de la comunidad de Polo. Fajadora, tiene su propia
variedad de café tostado orgánico, el cual presenta en diferentes envases.
9-Màs adelante, desde en una
engalanada tarima, se ofrecían diferentes espectáculos culturales para deleite
de las miles de personas presentes en esta fiesta del café.
Sin duda alguna, era emocionante ver
grupos de niñas y adolescentes vistosamente engalanados, desfilar
cadenciosamente con sus batutas. Tambièn comparsas correteando de un lado a
otro, mientras se escucha simultáneamente música de diferentes géneros. Màs
allà retumbaban los foetes rebeldes de los Cachùas de Cabral. Las Bachatas y la
Salsa, combinadas con pegajosos merengues, pusieron a mover todas las caderas!!
10-El atronador sonido de tambores y
redoblantes, el rítmico contorneo de varios Ballets escolares, junto al aroma
del café colào que se metìa entre la gente, envió un mensaje el mundo: FESTICAFÈ es
el mayor homenaje que se le rinde al café dominicano !!
COLOFÒN
No es casual que sea en Polo, Barahona donde se
realice esta actividad. Polo durante décadas su dinámica econòmica y social
giraba en torno al café. Sus lomas, caserìos y caminos durante meses estaban
repletos de gente trabajando y bestias de carga transportando el producto. Màs
de la mitad de la población de la demarcación estaba concentrada en torno al
café. Hasta hace unos pocos años el problema de la Roya era manejable, pero el
cambio climático y la falta de apoyo oficial, contribuyò a una agresiva expansión
de la enfermedad, desplomándose los niveles de producción desde el 2014.
De acuerdo a una rápida consulta, en
Polo hay unas 65 mil tareas dedicadas al café, en su inmensa mayoría atacadas
por la Roya. Unos mil productores y sus dependientes, soportan grandes
penurias, sacando laticas del grano, que apenas dan para el consumo familiar.
Productores consultados dicen que la falta de un contundente apoyo
gubernamental, es responsable de la penosa situación.
Precisan que se requiere la creación
de màs viveros en la parte baja de Polo para producir y distribuir mayor
cantidad de plantas de variedades resistentes a la Roya. La falta de abonos y
fertilizantes-apuntan-es otro factor adverso. Caminos en mal estado y
dificultades de financiamiento, son también obstáculo. Ante percepción de que
en el corto plazo, las cosas no mejoraràn, algunos caficultores están sembrando
chinolas y otros rubros.
A pesar de estas graves limitaciones, los y las
productoras de café de Polo, asì como el resto el resto de las familias
cafetaleras que viven en las lomas barahoneras, están dispuestas a “echar el pleito”, a fin de que el producto Rey de la sierra de Bahoruco, vuelva a
pasearse por las mejores plazas del mercado gourmet europeo.
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