Educación Ambiental sobre la Laguna de Rincón (1)
Por Rafael Matos Féliz
La
Laguna de Rincón, conocida como Laguna de Cabral, es el embalse de agua “dulce”
más grande e importante de toda la isla. Esta laguna, históricamente, ha
servido como fuente de vida para cientos
de familias de las comunidades de Cabral, Cristóbal, El Peñón, Fundación, Mena,
y en menor escala, de La Lista, El Naranjo y de Las Salinas.
La
cohesión-tensión de las finas columnas de agua que traen los capilares del
suelo que vienen de esas montañas con el embalse de la laguna, provoca que el
escurrir de dichas aguas se haga en forma lenta y continua; lo que permite una
adecuada humedad en las zonas montañosas y un adecuado equilibrio en la laguna
con la evaporación del agua.
Hace
varios años, la laguna tuvo un estiaje (lo mismo que el pasado año) y las
actividades en ella se disminuyeron en forma drástica. Para ese entonces, un
Ingeniero del INDRHI, oriundo de Cabral, propuso que lo mejor que se debía
hacer era secar la laguna para convertir toda el área y sus suelos en proyectos
agropecuarios, con siembras diversas y caminos internos para el trasporte de la
producción.
Esa
propuesta trajo una gran incertidumbre en los lugareños circunvecinos a la
laguna y de ahí se propuso realizar una discusión técnica para valorar, entre
lo conveniente de la propuesta del ingeniero del INDRHI (quien recordamos es
familia de Jorge Abdala) y la propuesta de SOEBA, de que la laguna debía
permanecer como un embalse de agua, tal y como había sido siempre.
El
encuentro de discusión fue realizado en el Club Casino Nuevo Amanecer. El
ingeniero explicó sobre unos estudios realizados por su institución y en ellos
daba cuenta que con el tiempo, la laguna se secaría y que era mejor secarla
antes, para crear en el área muchos campos de cultivos y áreas para ganadería.
Ponderaba la posibilidad de que a cada comunidad se le repartieran esos predios
y se asentaran familias en ellos.
Aparentemente,
sus criterios tenían “base técnica”. Algunos “desarrollistas a ultranza”
asumieron que los del INDRHI sí sabían lo que decían, en una alusión directa al
personal de SOEBA, quienes no saben de eso, según decían, y con ello dejaban ver
su ironía.
Pues
bien, le tocó a SOEBA contraponer los criterios expuestos. Y estos fueron nuestros
argumentos: Si se seca la laguna se rompe el equilibrio hidrológico de toda la
zona, incluido Polo, El Naranjo, Las Salinas, Cabral (en Cabral y Cachón nacen
cerca de 40 riachuelos y arroyos provenientes de las montañas). No hay
posibilidad de crear áreas agrícolas con los terrenos de la laguna, toda vez
que la condición físico-química de los mismos los hacen salino-sódicos y en
estos tipos de suelos, en todo el mundo, no existen 5 cultivos (léase bien), 5
cultivos que se puedan adaptar y producir.
Además,
la condición de embalse de la laguna, que es una depresión en el terreno, imposibilita
la irrigación adecuada, y no existe la posibilidad de drenar las aguas
servidas, sino que se crearían charcos y zonas de anegamiento imposibles de
eliminar, con el consiguiente aumento de la salinización por capilaridad. Como
ven, mis amigos, hablar de secar la laguna es un tremendo disparate sin ninguna
base técnica.
En
la discusión descrita precedentemente, se logró salvar la laguna y a toda la
subregión de un colapso hidrológico que puede llevar a la desaparición del
sistema ecológico de toda la zona y aún más, poner en extrema pobreza y en la
peor miseria a los que viven de ella y cerca de ella. Esas son de las cosas que
hacemos por el Desarrollo Sostenible.
Ahora
es necesario que los que tienen la responsabilidad de mantener la laguna con
vida y en función, que cumplan sus funciones y no la dejen languidecer por su
descuido.
De
colofón, establecemos lo siguiente: un abogado, debe saber mucho de derecho y
leyes, quizás de comunicación; un ingeniero sabe mucho de estructuras, de pesas
y medidas y de materiales; un químico sabe mucho de compuestos, de moléculas y elementos;
pero una persona que se adentra en la Ecología o en el medio ambiente, está
obligado a saber de agua, de suelos, de clima, de flora, de fauna, relaciones
bióticas, evaluación y estudio ambiental, sostenibilidad, leyes ambientales,
evolución, geografía, historia natural, sociología humana, etc., etc.
Decimos
esto, para que los que se gozan desconociendo las interacciones entre áreas del
conocimiento y de las consecuencias traídas por los factores causales, no sigan
demostrando su ignorancia y a veces hasta sus estupideces, sólo porque algún
ministro o funcionario les ha pagado y los ha comprado para que hagan de idiota
y el hazmerreír.
Hasta
la próxima entrega,
Rafael Matos Féliz
Por el Desarrollo Sostenible
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