Por
Tito J. Vargas
A
la llegada del Director de la Regional Sur de la Policía Nacional con sede en
esta ciudad, general Eduardo Alberto Then, la población barahonera, al principio
vió con buenos ojos los operativos que se realizaban con el fin de prevenir la
delincuencia, pero al pasar de los días, la situación fue cogiendo otro matiz.
¿Por qué? Simplemente porque en diferentes intercepciones,
especialmente en
el Arco de Triunfo, las passolas y demás motocicletas, están siendo retenidas sin
excepción, para luego ser llevadas al cuartel general de la uniformada y ahí
ser depuradas.
Creemos
que no es lógico ni normal, que las personas que transitan a diario por esa vía
para ir a la universidad y otros lugares de Villa Central, sean dejadas a pie
sin tener “perfil sospechoso” de delincuente ni nada por el estilo. No vale
ningún tipo de documentos que se le presente a los agentes de la institución
del orden público que demuestren la propiedad de las motocicletas.
Y
algo muy violatorio a la ley 241, sobre tránsito, es que les retienen las
motocicletas o passolas, por el simple hecho de que le falta un accesorio o tapa
en cualquiera de los lados, y la barbaridad mas grande es que tienen que
comprar las piezas para poder entregárselas. Es injusto. Los estudios y las
diligencias personales, se ven entorpecidas diariamente, con el fin de dar a
entender que la Policía en Barahona está trabajando.
Aunque
parezca un cliché, mis amigos de la Policía saben cuáles son los ladroncitos de
passolas, quiénes roban celulares, cuáles son ladrones de “patio”, dónde están
los puntos de drogas, quienes andan armados con el fin de realizar atracos.
Ellos los tienen completamente identificados y son fáciles de encontrar. Lo que
pasa es que es más fácil hacer un alboroto en la población, para decir
que están trabajando.
Aún
estén trabajando, lo están haciendo de la forma más tediosa para una población,
que en un gran porcentaje depende del motoconcho y que de este oficio depende
la población. Con esto se está afectando uno de los sectores más pobres y a la
vez productivos de nuestro pueblo. Y si no me creen, pasen por el cuartel todos
los días, para que vean los pobres infelices detrás de sus motocicletas.
General
Eduardo Alberto Then, con el respeto que usted se merece, cambiemos el sistema,
porque con abusos, no.
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