Por Rolando Matos
En esta ocasión quiero
referirme, como lo hice en otros momentos, a la instalación de una envasadora de
gas en nuestro malecón. En aquella oportunidad manifestaba mi punto de vista,
desde la óptica de conocer las normas de seguridad vigentes para este tipo de
establecimientos y el riesgo que se corre cuando estos son instalados en
lugares no adecuados y que las leyes prohíben se instalen en estos lugares.
En
aquella ocasión, algunos me tacharon de ser una de las personas que nos oponemos
al desarrollo de Barahona. ¡Cuan equivocados estaban!. Parece ser que lo que
ellos aprendieron de desarrollo está divorciado totalmente de lo que esto
significa y debe ser. Un plan de desarrollo no puede dejar de lado un
verdadero y real plan de seguridad, la prevención de accidentes y de
situaciones que pongan en peligro la vida y bienes de las personas, debe ser la
mayor justificación y que debe ser planteada muy claramente en un verdadero y
real plan de desarrollo.
Para
una empresa ser parte del desarrollo de cualquier comunidad debe impactar
económicamente ésta y tener bien presente las normas de seguridad vigentes, si
estas normas no se cumplen, entonces no se está aportando nada al desarrollo de
dicha comunidad. No nos oponemos a que este tipo de establecimientos se
instalen en nuestras comunidades, en lo que estamos en desacuerdo es en los
lugares escogidos para esto: Llámese cerca de parques, escuelas, avenidas,
centros comerciales donde concurren muchas personas, muy cerca de líneas
eléctricas (en el caso que nos compete está a menos de 25 metros de un parque
infantil, a menos de 5 metros de líneas eléctrica que llevan miles de voltios),
en estos lugares nos oponemos a que sean instalados, y no porque se nos antoje,
sino porque la ley y las regulaciones de nuestro país lo prohíben.
Me llama
la atención que nuestros regidores, la Defensa Civil y nuestro cuerpo de
Bomberos, dieran las cartas de no objeción sin investigar, sin conocer las
disposiciones y regulaciones para este tipo de establecimientos.
Me atrevo
a asegurar que en ninguna de las instituciones que he mencionado existen
técnicos especializados que pudieran realizar un descenso al lugar y determinar
si procede o no, tampoco conocen las disposiciones que regulan estas, esto lo
digo con propiedad, porque fui un dirigente activo de estas instituciones y
siempre me molesté en conocer las leyes en materia de seguridad de mi país, de
esta forma hacia mi trabajo con eficiencia y responsabilidad, de esto carecemos
hoy en día.
Apoyamos
las organizaciones que en estos momentos se encuentran esperando la decisión de
un juez, ellos sometieron un recurso de amparo para impedir que este tipo de
establecimiento sigan proliferando en lugares no adecuados (en este caso
nuestro malecón) y en donde muchas vidas pudieran estar en peligro, a pesar de
esto, comprobamos que los empresarios que llevan este proyecto acaban de
iniciarlo.
Nuestra
oposición va encaminada a preservar la salud y seguridad del pueblo de
Barahona, no va encaminada a perjudicar personas en particular. Creemos que la
seguridad de nuestras gentes debe estar por encima de los intereses
particulares de todos y todas.
Evitemos
las desgracias que se han generado en Santo Domingo y que dejaron muertos,
heridos y casas destruidas por la explosión de establecimientos como este, no
permitamos que el interés de favorecer a unos pocos, esté por encima del
interés colectivo. ES MEJOR PREVENIR.
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