Santo Domingo.-Pérdida de reflejos en brazos y piernas y de sensibilidad; calambres, necesidad de ayuda para caminar, descontrol en la presión arterial, frecuencia cardíaca anormal y visión borrosa. Estos son los síntomas más comunes del síndrome Guillain-Bárre y que usted debe conocer.
Padres, madres y profesores deben estar al tanto de estas señales para asistir a los infantes que los presenten.
La especialista asegura que no hay edad para padecer este mal, pero que las personas más vulnerables son las que tienen más de 30 años. “Aunque este trastorno autoinmunitario ataca una de cada 100,000 personas, puede que su vinculación al virus del zika, que aún no está comprobada, vale decir, haga que esta estimación varíe, debido a la cantidad de personas que están siendo afectadas por el referido virus”, manifiesta.
La neuropediatra María Cristina González cree que es imprescindible que se lance una campaña de concienciación sobre los síntomas de esta patología para que tanto los padres como los maestros puedan dar la voz de alerta y evitar que sean mayores los daños. “Hay que saber que, pese a que todavía falta mucho por investigar sobre este mal, lo cierto es que está asociado a procesos infecciosos, y ahora que tenemos tantos virus en el ambiente, tenemos que estar alerta”, puntualiza.
Su llamado es enfático porque las cifras han demostrado que los pacientes llegan a la atención médica luego de varios días con el trastorno, lo que significa que ya este está avanzado, y que como todo mal atendido tardíamente, el diagnóstico y cura se hace más difícil.
Importancia de una campaña sobre el tema
Ambas especialistas entienden que se hace imperioso orientar a la población educativa para que multipliquen sus conocimientos al respecto e instruyan a los estudiantes a que ante la aparición de cualquiera de los síntomas citados, informen a sus padres para que se busque la ayuda de un especialista. Magaña asegura que este síndrome puede ser difícil de diagnosticar, y que para ello es importante realizar exámenes neurológicos y una punción lumbar.
Ambas especialistas entienden que se hace imperioso orientar a la población educativa para que multipliquen sus conocimientos al respecto e instruyan a los estudiantes a que ante la aparición de cualquiera de los síntomas citados, informen a sus padres para que se busque la ayuda de un especialista. Magaña asegura que este síndrome puede ser difícil de diagnosticar, y que para ello es importante realizar exámenes neurológicos y una punción lumbar.
Tomado del Listín Diario.-
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