6 de marzo de 2016

EXPRESIONES

Mis héroes
Por Tomás Aquino Méndez
Mis héroesReciben salarios que oscilan entre los 4 mil 500 y 15 mil pesos. Nunca hacen huelgas, ni marchas, ni maltratan a sus pacientes, que son siempre víctimas.
Proceden en un 98% de nuestros barrios y pueblos más humildes. Aunque la mayoría no ha pasado por universidades, son respetuosos y siempre prestos a servir.
Les basta con escuchar una sirena o la palabra ¡fuego¡ y ahí están firmes y decididos.
Listos para dar servicio.
Arriesgan todo. Dejan sus familias y sus hogares para acudir al llamado de emergencia e ir a salvar vidas, bienes y propiedades.
Esos si son héroes. Esos merecen nuestro apoyo, solidaridad y un justo salario.
Hablo de los miembros de los cuerpos de bomberos. De esos hombres y mujeres que mientras los demás corren para salvarse, alejándose del peligro, ellos corren hacia el lugar más arriesgado para salvar a los demás y evitar que se destruyan viviendas y bienes.
Los bomberos, como toro embravecido, se abalanzan sobre las llamaradas que se elevan al cielo en una envasadora de gas, una gasolinera, un bosque o cualquier tipo de fuego, sin importar el lugar ni la hora. Creo oportuno que todos asumamos la defensa de los Cuerpos de Bomberos y aboguemos porque se mejoren sus condiciones. Sabemos que en el Distrito Nacional algo ha cambiado. No lo suficiente. Viéndolos luchar con fiereza, arriesgándolo todo para sofocar el fuego y salvar vidas en los incendios que estallaron en Haina, San José de las Matas y los sectores La Esperanza y Alma Rosa, se fortalece mi convicción de que cada día es más necesario exigir que desde el gobierno, el sector empresarial y los cabildos, se ponga mayor atención a los Cuerpos de Bomberos.
Luego de ver como los hospitales son abandonados por médicos y enfermeras, y los pacientes se quejan por falta de atención.
Tras ver cómo decenas de personas lograron sobrevivir, por los esfuerzos de esos hombres y mujeres, que con cascos y capote amarillo se expusieron para salvarlos, no cabe dudas de que se trata de un sector que lo merece todo, sin miramientos, sin comparaciones.
Por ellos levanto mis Expresiones hoy, a tres días de la fecha dedicada a este hombre laborioso. Para ellos reclamamos mayor apoyo de la sociedad en su conjunto. Que tengan un mejor salario, planes de viviendas y un trato diferente por parte de todos.
Para esos bomberos, que salen desesperados a salvar vidas, pido que los conductores y choferes tengan más respeto y consideración. Que al escuchar el ulular de las sirenas de sus carros, en vez de acelerar, tratando de aprovechar la necesaria velocidad con la que se mueven, se le abra espacio y se le despeje el camino.
Más apoyo y solidaridad para el bombero, que no reclama con huelgas ni marchas hacia el Palacio Nacional.
Que no paraliza sus actividades y que mantiene siempre en alto la solidaridad.
Para esos que exponen sus vidas y dejan sus familias para salvar a otros.
El 9 de marzo de cada año es El Día del Bombero. Es difícil saber el momento en que necesitaremos de ellos. Por eso, tengámosle más respeto y consideración.

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