29 de febrero de 2016

LECTURAS Y VIVENCIAS DE CARLOS DARÍO (Lunes 29 de febrero, 2016)

Cartas Políticas

Por Carlos Darío Sousa S.*

El Dr. Germinal Muñoz Grillo, Paraíso, Barahona, 1946, me remite sus “Cartas Políticas”, Fundación Guajaca, 2015. En la que va desgranando su pensamiento, sus posiciones políticas y su praxis desde el punto de vista ideológico, que la ha ocupado desde niño. Al fin y al cabo, ser hijo de Lucio Sebastián Muñoz Ochoa, español y anarquista, de quien dice que aprendió los  valores y límites de la libertad, la
solidaridad, la franqueza y la lealtad, unidos a los valores familiares y humanísticos inculcados por su madre, Gladys Grillo Placeres, española y emigrante,  no podía dar por ningún lado otra cosa que laborantismo político e ideas sólidamente asentadas.

Germinal tiene, entonces, una más que sólida formación política a la que el estudio, también, le aportó un gran conocimiento del mundo de la izquierda, de sus maestros, de la sociedad universal, y como les digo, de los intríngulis de los laberintos políticos del país.

El año pasado salió la segunda edición de su documentado libro “Línea Roja MR- 1J4” (Una contribución crítica a la historia del movimiento comunista en la República Dominicana) que es, debe ser, un completo estudio sobre ese importante movimiento político y su tránsito y su influencia en la vida política nacional.

Antes de centrarme en el libro que encabeza este artículo, debo decirles que Germinal, es Politólogo, UASD 1982, y Abogado, UASD, 1986. Profesor en los Departamentos de Ciencias Políticas y Derecho de la facultad de Ciencias jurídicas y Políticas, donde ocupó diversos cargos, incluyendo los de Coordinación de Cátedra y Director de la Escuela. Es miembro de número de la Academia de Ciencias Políticas de la República Dominicana.

Dentro del ámbito de su carrera y como profesor de “Derecho Administrativo”, dentro de la carrera de CCPP, ha escrito “El Contrato Administrativo”, y “El acto administrativo”, ambos con varias ediciones. Por cierto, su hija Yara J. Muñoz Pérez, digna continuadora de Germinal, ha escrito “El Recurso Administrativo”, todos de uso en la carrera.  

Ahora nos remite “Cartas Políticas”, que es, no solamente un ejemplo de buen escritor, es el de plantear sus posiciones políticas desde su sólida posición ideológica, con una narrativa que hacen posible su lectura de corrido, solo con inflexiones del lector, en mi caso, para reflexionar sobre los pasos seguidos por el autor en su recorrido político.

Por supuesto, algunas de sus posiciones sobre acontecimientos ocurridos en el País desde el mismo momento de su nacimiento, podrán ser o no compartidas, pero usted puede asegurar que no dejan dudas sobre la justeza de sus planteamientos básicos. Y acercándonos a la realidad reciente del país, desde la muerte de Trujillo en adelante, asume posiciones de vanguardia dentro del marco de la izquierda dominicana.

En sus Cartas hace sugerencias, casi como mandatos, del camino que debió seguirse desde el surgimiento del 14 de Junio, de esa izquierda que soñó con seguir el ejemplo de los triunfadores de la Sierra Maestra, y que, como señala, se trató de seguir desde las escarpadas montañas de Quisqueya, al negarse el movimiento a seguir la ruta electoral, propugnando la abstención en las primeras elecciones democráticas en más de treinta años. Es solo uno de sus planteamientos.

Al recorrer la historia del país, no deja de reiterar su posición sobre la multitud de hechos que la abonaron durante estos más de 170 años de  Independencia. 

Su carta de Octubre de 2014 es un fiel reflejo de su pensamiento, que compartimos al recordarnos algunas “ideas del pasado”, al decirnos “Esos enemigos de la nacionalidad dominicana, -EEUU, Haití, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Benelux, Caricom y los países del África subsahariana-, empujan a una considerable cantidad de organismos regionales y mundiales a cercar al país para establecer una tercera nacionalidad en la isla Santo Domingo: Dominicana, Haitiana y Dominico-haitiana. Última bajo la falsa denominación de dominicanos de ascendencia haitiana; perfecto instrumento invasivo para pérfidos objetivos a favor de empresas corporativas internacionales del gran capital imperial”.

“Cuando en el siglo XVIII España cedió a Francia parte de la Isla de Santo Domingo y luego toda, existía ya una mayoría de personas mulatas, a quienes sus padres blancos (españoles) les otorgaron la manumisión para que no fueran esclavos de los franceses; ellos, más los criollos blancos y los criollos negros de la colonia de la parte Este de nuestra isla, fundaron la República Dominicana, el 27-2-44, sin esclavos y como ciudadanos todos”.

“Haití se independizó de Francia en el interregno 1801-1804, favorecida por los intereses de las potencias europeas controladas por las Coronas que enfrentaban a la República Francesa y al tirano del 18 Brumario; situación aprovechada por EEUU para reforzar su influencia en América; con lo que la República Haitiana  contó con el visto bueno de esos países”.

“Cuando los ciudadanos criollos de la parte oriental de la isla, en diciembre de 1821, encabezado por Núñez de Cáceres, proclamaron la llamada Independencia Efímera y su adhesión a la Gran Colombia, Simón Bolívar ni por enterado se dio, porque sus compromisos con los haitianos eran más fuertes que los valores comunes entre la corporación sudamericana y los orientales criollos de la Española”.  

Germinal no solo nos habla de historia, uno de los puntos importantes es que los toca mediante ideas y sugerencias desde la primera en Septiembre de 2001, donde refiere su posición sobre la justicia, la del 21 de Septiembre de 2005, sobre la reorganización del MR-1J4, la del 14 de febrero del 2014, sobre la reelección presidencial y las limitaciones que deben ponerse a la continuidad; la del 28 de julio del 2014, donde refiere a las elecciones del 2014 y la izquierda dominicana, donde da nombres que bien podían ser sus candidatos, y donde, también hace indicaciones puntuales, como es de “enriquecimiento sin causa”, sobre la cuestión dominico-haitiana, seguridad interna, con referencia especial a la criminalidad y las drogas.


Pero Germinal se permite una inflexión dentro de su quehacer, al referirse a la canción entonada por Marco Antonio Muñiz y José-José (con letra y música de Vicente Fernández) la inolvidable: Tiempo y destiempo: Sabia virtud  de conocer el tiempo –para perder el tiempo-. Aunque yo echo en falta alguna carta de algo que sé que él es uno de los principales –si no el que más- conocedores del Anarquismo. A lo mejor nos sorprende uno de estos días con un estudio sobre esa ideología en la República Dominicana.

*El autor es catedrático universitario.-

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