Sólo
uno de los dos pilotos del vuelo de Germanwings estaba en la cabina cuando el
avión, que volaba de
Barcelona a Dusseldorf, cayó en los Alpes franceses con
150 personas a bordo, confirmó el principal fiscal a cargo de la investigación,
Brice Robin.
En
una conferencia de prensa en Marsella, el fiscal citó la información que se
desprendió de las grabaciones de la caja negra.
Indicó
que el capitán salió de la cabina y no pudo volver a acceder a ella.
Control
manual
Dijo que el copiloto tomó el control
manual de la aeronave y comenzó el descenso que condujo a que el avión se
estrellara.
"Escuchamos
(con las grabaciones de la caja negra) al piloto pedirle al copiloto que tomara
el control de la aeronave y al mismo tiempo oímos un sonido de un asiento
moviéndose hacia atrás y el sonido de una puerta cerrándose" dijo Robin a
los reporteros.
"En
ese momento, el copiloto queda él solo con el control del avión. Cuando está
solo, el copiloto presiona los botones del sistema de monitoreo de vuelo y pone
en acción el descenso de la aeronave".
"Esta
acción sobre los controles de altitud sólo pudo ser deliberada".
Lo que reveló la caja negra
1.-El
copiloto, Andreas Lubitz, estaba solo y consciente en la cabina cuando el avión de Germanwings se estrelló en los Alpes
2.-El capitán
le pidió a Lubitz que tomara el control del vuelo y salió de la cabina
3.-El
copiloto no respondió al piloto, que golpeaba la puerta para volver a entrar, ni
a las llamadas de los controladores aéreos franceses
4.-Lubitz
estuvo vivo hasta el final: la caja negra registró su respiración
5.-Las
víctimas sólo se dieron cuenta al final, sólo se oyen gritos hasta el último
minuto
"Hasta último
segundo"
Los
pasajeros del vuelo de Germanwings, una subsidiaria de Lufthansa, "no
estuvieron conscientes de los hechos sino hasta último momento", indicó el
funcionario.
Robin
aseguró que "se pudo escuchar a pasajeros gritando justo antes de que el
avión se estrellara".
Y
dijo que las 150 personas a bordo "murieron instantáneamente".
Informó
también que el copiloto, a quien nombró como Andreas Lubitz, de 28 años,
"estaba vivo", y que "se le puede escuchar respirando"
durante todo el descenso de la nave.
En esos momentos, dijo,
"no hubo ningún contacto entre el copiloto y la torre de control de
Marsella".
"Los
controladores trataron de comunicarse con el avión, pero no hubo ninguna
respuesta", agregó.
Subrayó,
sin embargo, que hasta ahora "no había ningún indicio de que se tratara de
un acto terrorista.
"Silencio absoluto"
Robin
señaló que hubo "un silencio absoluto en la cabina" mientras el
capitán intentaba reingresar a ella.
Era
originario de la ciudad de Montabaur, en el centro-oeste de Alemania, dijo.
El
funcionario señaló que estaban trabajando con las autoridades alemanas para
obtener más información.
Asimismo indicó que ya se habían
comunicado los últimos hallazgos ya habían sido comunicados a los familiares de
las víctimas.
"Las familias están en estado de
conmoción, tratando de entender lo que ocurrió", aseguró el fiscal de
Marsella.
"Ya comenzó la indentificación con
ADN de las víctimas y se están recolectando las pertenencias para que sean
identificadas por las familias".
El Airbus A320 viajaba de Barcelona a
Dusseldorf y se estrelló en los Alpes después de un descenso de ocho minutos.
El Ministerio del Interior de Alemania informó que el copiloto del avión de Germanwings siniestrado, Andreas Lubitz, de nacionalidad alemana, no tenía "antecedentes terroristas".
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